La normativa impide a una niña con cáncer ir al mismo centro que su hermana

La madre solicita que se aborde la matriculación de forma «excepcional», pero Educación esgrime que hay tres familias «con más puntos»

Ángela, enferma de cáncer, tiene 13 años y, según su familia, necesita ir al mismo colegio al que va su hermana y sus primos por cercanía y por salud, ya que el instituto en el que fue admitida está a más distancia de su vivienda y debería acudir en transporte público cuando sus padres no puedan llevarla y subir dos cuestas. Por ello, sus progenitores han reclamado a la Junta de Andalucía que permita a la niña ir al centro escolar más cercano e incluso han presentado una demanda en el contencioso-administrativo.

Su madre, Paloma Moreno, hace un llamamiento para que se atienda el «caso especial» de Ángela, que incluso ha escrito una carta solicitando el cambio de centro escolar y exponiendo los motivos. Desde la Delegación de Educación indican que se le han ofrecido seis colegios alternativos y «se está siguiendo la normativa, que no atiende a excepciones».

Tras el periodo ordinario se han presentado otras diez solicitudes para el colegio demandado por la familia de esta menor y ésta se encuentra en cuarto lugar: «Hay tres familias por delante con circunstancias también bastante especiales y con bastantes más puntos tras la baremación».

Pese a ser de Málaga, la familia vive desde hace años en Vera (Almería), donde nacieron Ángela y su hermana, pero tras detectarle el linfoma tuvieron que venir al hospital de referencia, el Materno Infantil de Málaga, donde ha estado ingresada siete meses.

En esta situación, la hija menor se quedó a vivir con su tía y fue escolarizada en un colegio al que quiere ir Ángela y donde «estaría en clase con su prima, que le da mucha seguridad y está a cuatro minutos andando de casa».

La madre reitera que «no es un capricho». «Creen que yo quiero un instituto concertado pero a mí me da igual, lo que quiero es que mi hija esté bien y en sus circunstancias no crearle más estrés del que ya tiene», expuso. Los progenitores cuentan con un dictamen del ministerio fiscal «que dice que está de acuerdo con la escolarización, pero pone la coletilla de ‘siempre que la ley lo permita’». Desde la delegación territorial explicaron que la Fiscalía de Menores «sostiene que se atienda el caso si se dan los requisitos legales» y existe un auto de un juez «que no la ampara y deniega medidas cautelares».

La madre de Ángela reitera que «hay plazas en el colegio demandado porque hay niños que se van al extranjero y nos dicen que sería aumentar la ratio en uno, pero la situación de Ángela es excepcional». El ordenamiento jurídico contempla «como principal la protección fundamental al menor y la Organización Mundial de la Salud habla de la reincorporación de niños con cáncer al colegio y de los protocolos de acogida».

«Yo no quiero ir contra nadie, estamos ambos de acuerdo en que la ley es un sinsentido, que no contempla esta excepcionalidad. Es una barbaridad», dice Paloma, dispuesta a presentar un recurso de alzada. La delegación ha trasladado el caso a la consejería.

otro Menor, sin atención

Paralelamente, en Córdoba, la familia de un niño con una enfermedad rara que precisa cuidados especiales denunció ayer que desde el lunes no es atendido en el colegio, pese al dictamen de escolarización de la Junta que así lo recoge. Rosa María García del Rosal, la madre del menor, explicó que fue informada de la medida por la dirección del CEIP Torre Malmuerta. La monitora «ya no lo desplazará» al servicio, al comedor o al patio, salvo si acude al centro en silla de ruedas, la cual «no tiene prescrita» y, aunque «la necesitará en el futuro, todavía puede andar con ayuda». Se le ha ofrecido educación domiciliaria o que pague a una persona que asista a su hijo en el centro, pero la madre lo ha rechazado. Educación asegura que «es atendido» en base a «su dictamen de escolarización y recomendaciones médicas».