La renovación de la RTVA, primer examen general en septiembre

Podemos se une a la exigencia de un nuevo Consejo de Administración, en funciones desde 2014. El ente suma tres años y medio sin director.

«Cuantos menos ojos y oídos, mejor». Así resumió la secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, la situación que vive la Radio Televisión andaluza (RTVA), que suma tres años y medio con un subdirector general en interinidad y sin renovar sus cargos, cuyo mandato expiró en mayo de 2014. «Al PSOE-A no le interesa que nadie lo fiscalice», aseguró Rodríguez en una entrevista con Europa Press, e urgió a todos los grupos parlamentarios a consumar el relevo antes de que acabe el ejercicio. De hecho, todos los partidos han venido admitiendo el inicio de las conversaciones en este sentido y septiembre debe ser un mes clave para avanzar.

Rodríguez consideró que «es necesario tener los acuerdos suficientes» para desenquistar este asunto, que comparó con lo ocurrido con la Cámara de Cuentas –«la blindaron justo antes de las últimas elecciones autonómicas», criticó–. El presidente del PP-A, Juanma Moreno, se había pronunciado el domingo en la misma línea, denunciando que desde el Gobierno andaluz hay una «permanente intromisión» en los asuntos que afectan a los profesionales de la RTVA y también «un interés y obsesión» de manejar claramente de manera «partidaria» la radiotelevisión «que es de todos los andaluces».

La crisis en el ente se abrió en marzo de 2013, cuando el entonces director general, Pablo Carrasco, anunció su dimisión a través de Twitter. Era el primer dirigente elegido por el Parlamento, ya que los anteriores lo habían sido por designio directo de los presidentes de la Junta. Su marcha se explicaba por el recorte de sueldo impuesto –pasó a cobrar 78.522 euros frente a los casi 140.000 que llegó a recibir–. Su cargo quedó desierto y Joaquín Durán, subdirector general, fue designado para sustituirlo de forma interina, una situación que se mantiene.

Los 15 miembros del Consejo de Administración de la RTVA fueron nombrados para un mandato de seis años, que expiró en 2014 y cuando solo IU, PP y PSOE tenían representación en el Parlamento –en una situación similar se encuentra el Consejo Audiovisual (CAA), cuyos once consejeros deben ser renovados–. Todo en un clima de recortes para la plantilla y con la dimisión de un directivo por su presunta relación con contrataciones irregulares con Ausbanc como detonante.

La previsión entre 2014 y el cierre de este ejercicio es que se alcancen los 79 millones de euros de pérdidas, pese a la inyección de 411 millones que ha recibido la RTVA desde que Susana Díaz está al frente de la Junta.