Sanidad

Un 36% de fumadores reconoce que compra tabaco ilegal

La región concentra casi la mitad del contrabando del país

Un vendedor de tabaco ilegal
Un vendedor de tabaco ilegallarazon

La venta ilegal de tabaco se extiende a pasos agigantados. Un estudio de mercado realizado para Altadis y la Unión de Consumidores de Andalucía confirma esta tendencia y cifra en un 36 por ciento los fumadores de la comunidad autónoma que adquieren su tabaco en canales ilícitos. El dato es dos puntos superior al obtenido en el último estudio, realizado en 2013. De esta forma, Andalucía es la región, con diferencia, donde el delito de contrabando se manifiesta con mayor intensidad, concentrando casi la mitad del tabaco ilícito detectado en España, concretamente un 45,6 por ciento.

El estudio, basado en 1.500 entrevistas realizadas desde el pasado mes de marzo, pone de manifiesto el elevado desconocimiento sobre cuáles son los canales de venta legales, puesto que una tercera parte de los encuestados saben que el tabaco, oficialmente, sólo se puede vender en los estancos y en las máquinas expendedoras automáticas. Según Rocío Ingelmo, directora de Asuntos Corporativos y Legales de Altadis, «este desconocimiento, junto a la crisis económica y la elevada fiscalidad del tabaco, son otras de las razones que han provocado durante los últimos años una preocupante reaparición del comercio ilícito de tabaco, que se situaba a finales de 2014 en el 12,5 por ciento de las ventas en España». Para Juan Moreno, presidente del colectivo de consumidores, los resultados del estudio son «francamente preocupantes», ya que revelan que los fumadores «anteponen el ahorro al riesgo que puede suponer adquirir una cajetilla ilegal fuera de los circuitos reglados y sin pasar los estrictos controles a los que está sometido el tabaco».

También se analizan en la encuesta tres actitudes que se relacionan directamente con la venta de tabaco. Una de ellas es la criminalidad. En este punto hay un consenso mayoritario entre los consultados, ya que un 90 por ciento considera que las redes criminales se aprovechan del consumidor para enriquecerse ilegalmente, perjudicando a los trabajadores de las empresas. Igualmente, un 84 por ciento opina que la venta ilegal favorece la aparición de organizaciones delictivas de tipo mafioso.

Por otra parte, el 85 por ciento cree que el tabaco ilícito no pasa los controles de calidad ni sanitarios correspondientes, por lo que puede afectar a la salud. Además, el 88 por ciento considera que el contrabando facilita el acceso de los menores al tabaco.

Desde el punto de vista económico, el 90 por ciento considera que el tabaco de contrabando perjudica a la sociedad, disminuyendo la recaudación de impuestos y favoreciendo la economía sumergida. Pero, pese a todo, la encuesta pone de manifiesto que existe una opinión generalizada de que el consumidor tiene derecho a buscar productos más baratos, aunque sea en canales no oficiales.