Castilla y León refuerza sus vínculos con la zona norte de Portugal

Aprovechar mejor los recursos naturales y la riqueza; fomentar la innovación en sectores tradicionales y emergentes; mejorar la capacidad institucional y la eficiencia de las administraciones públicas; crear espacios de colaboración universidad-empresa como base para crear empleo de calidad; mejorar la coordinación ante emergencias; y, sobre todo, dinamizar la economía, a través de un mayor apoyo a los autónomos y a las micropymes o tejiendo redes turísticas.

Estas son algunas de las cuestiones que quieren reforzar en los próximos años Castilla y León y la Región Norte de Portugal, así como trabajar cada vez más en proyectos juntos para ser competitivos y, especialmente, mejorar la calidad de vida y bienestar de los que viven en zonas fronterizas. Cuestiones todas ellas que se ponían encima de la mesa, ayer en Zamora, durante el encuentro que mantuvieron la va viceconsejera de Ordenación del Territorio, maría de Diego, con su homóloga lusa, Esther da Silva, en el que se dio un paso más en el Plan Estratégico 2020.

Durante la reunión se hizo balance satisfactorio sobre los proyectos de cooperación de proximidad desarrollados en la última etapa, como los cursos de portugués promovidos por la Junta, o los encuentros realizados en materia de enoturismo, asistencia sanitaria transfronteriza, protección civil y emergencias 112 y formación y empleo. Además de exposiciones fotográficas itinerantes, festivales de teatro, paloteo o talleres infantiles.

«Cada vez trabajamos juntos en más proyectos», destacaba María de Diego, para quien este hecho pone de manifiesto la «voluntad» de ambos territorios de coordinar concretas que beneficien a los ciudadanos que residen en al zona de la frontera y que permitan dinamizar económicamente y socialmente ambas regiones.