El CES apuesta por sentar las bases de un buen consumo interno para combatir la desaceleración

«Hay que sentar las bases de una buena exportación y un adecuado mercado de consumo interno para hacer frente a la cierta desaceleración económica que se avecina en los próximos años». Son palabras del presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, Germán Barrios, quien acudió a las Cortes para hacer entrega a su máximo representante, Ángel Ibáñez, de la Memoria de actividades del 2018 de la institución, de carácter consultivo y asesor.

Allí, afirmó que «si queremos seguir bajando el desempleo hay que tener unas coyunturas y unas bases económicas fuertes y potentes».

Barrios reconoció también que la Comunidad y España experimentan un crecimiento desde 2014, que «ha tenido su efecto positivo en la generación de empleo», tal y como refleja la Encuesta de Población Activa en la comparación internanual y aseveró que pese a que la desaceleración «preocupa», apuntó que todos los indicadores señalan que la economía continuará en la senda del crecimiento.

Asimismo, apostó fuertemente por el Corredor Atlántico y afirmó que «la sociedad civil tiene que mover a los representantes políticos para presentar proyectos de interés general para nuestras comunidades».

En cuanto a la Memoria, señaló que el documento incluye 914 informes y trabajos técnicos, 17 de ellos previos sobre proyectos normativos y tres a iniciativa propia: seguimiento de la actividad urbanística en Valladolid y Béjar (Salamanca) y la actualización de la Estrategia Regional de Investigación e Innovación.

Por su parte, el presidente del Parlamento autonómico destacó la «importantísima» tarea del CES por su «gran responsabilidad» para establecer un marco de diálogo permanente entre la sociedad civil y todos los poderes públicos.

No en vano, precisó que el órgano, desde su autonomía, facilita la implicación y participación de la ciudadanía en la vida política, con un protagonismo especial de los agentes de las organizaciones empresariales y sindicales como «elementos indispensables» en el desarrollo «y el futuro de Castilla y León».