Fernández Carriedo: «Sólo nos separan siete meses con los sindicatos para aplicar las 35 horas»

Ha cambiado el sillón de la Consejería de Empleo por el de Economía y Hacienda. Ahora a Carlos Fernández Carriedo le toca cuadrar números y llevar las complicadas finanzas de Castilla y León para que todo vaya sobre ruedas y ofrecer, con las máximas garantías posibles, los mejores servicios a los ciudadanos de la Comunidad. Tarea nada fácil, ante los últimos vaivenes políticos, ecónomicos y sociales, incluido en este último apartado, la reducción de la jornada de 35 horas para el personal de la administración regional, que se viene negociando en las últimas semanas para cerrar un acuerdo de manera definitiva.

-¿Cómo está avanzando esta negociación y se muestra optimista de que Junta y sindicatos confluyan en la misma dirección?

-El objetivo es poner las 35 horas en marcha en Castilla y León y lo queremos hacer en un contexto en el que hay otra serie de gastos, en materia de personal, que van a subir de manera importante en 2020. Los sindicatos lo quieren desde el 1 de enero de 2020, y la oferta que hemos lanzado es que entre en vigor el 1 de diciembre de 2020 y que, en el periodo estival, se aplique cuatro meses. La propuesta que les hemos trasladado es quese puede abordar durante cinco meses. Hay un margen de entendimiento entre ambas partes ya que sólo nos separa son siete meses.

-Mirando las finanzas de la Junta y otra serie de circunstamcias, ¿se hace inviable aplicar la medida en la fecha que piden los sindicatos?

-Tenemos que pagar una serie de sentencias de incrementos de gasto de personal. Queremos poner en marcha la carrera profesional y además, las subidas salariales correspondientes. Todo ello hace que sea extremadamente complicado aplicarlo sin afectar al Servicio Público.

-Entrando en materia económica, ¿en qué momento nos encontramos en la actualidad en Castilla y León?

-Seguimos creciendo y creando empleo, pero a menor ritmo de los últimos siete años. Hay factores para la preocupación.

-¿Y dentro de estos factores, cuál es su máxima preocupación, a día de hoy?

-La inestabilidad política en España y la inacción del Gobierno socialista sobre algunas medidas que debería tomar en el ámbito del crecimiento económico y la creación del empleo.

-Sin Gobierno, sin presupuesto. Imagino que todo ello se traduce en un quebradero de cabeza para el consejero, a la hora de hacer las Cuengtas.

-Sin lugar a duda. Una condición para levantar la Economía es la estabilidad política y España lleva muchos meses así. Aunque creo que después del 10 de noviembre por fin va a haber un Gobierno.

-Algo que interesa mucho a los ciudadanos son los impuestos. Ya han anunciado la eliminación del de Sucesiones. ¿Pero hay más margen?

-Sí, antes de que acabe el año nuestra idea es presentar esa supresión en las Cortes, pero tenemos un programa muy ambicioso en el ámbito rural, y también deducciones fiscales que beneficien a las familias.

-¿Y puede ser factible todo ello para las arcas de la Junta, ante la desecelaración que dicen que nos viene?

-Por supuesto. No podemos olvidar que una rebaja de tributos puede supone mejorar la actividad económica y crear empleo y ello supon, mayor capacidad para recaudar.

-Colectivo clave es el mundo de los emprendedores. ¿Qué ha pensado la Junta para ellos?

-Crear fondo para ellos, especialmente, en el ámbito del sector agroganadero, forestal y de la minería extractiva y tenemos ayudas muy importantes de aceleradoras de empresas en innovación. Queremos disponer de 200 millones para creación y crecimiento empresarial.

«El Gobierno ha actuado de manera precipitada en el cierre de la minería»

El consejero de Economía y Hacienda todavía no entiende la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de acabar con la minería y las térmicas, que ha afectado y los está haciendo gravemente a Castilla y León. «No se ha hecho como en otros países. A nuestro juicio hubiera sido mejor plantear las alternativas y luego los cierres, pero aquí ha sido al revés. Cuando se plantean, al igual que sucede en el sector de la automoción, primero las ideologías y luego el interés de los ciudadanos, se pone en riesgo una parte de nuestro empleo y nuestra actividad económica, pero nosotros estamos decididos por apostar por las cuencas mineras», señala. El tema de la financiación autonómica también sale a colación, dando por hecho la Junta que el actual, además de estar caducado está «perjudicando» claramante a Castilla y León. «Nos importa el cuándo y el cómo y nos vendría bien que saliera un Gobierno con una sensibilidad especial a Comunidades como la nuestra, que tenemos un importante peseo del mundo rural, un alto nivel de envejecimiento y dispersión», añade.