Castilla y León

Las comuniones se celebran cada vez más austeramente

Frente a la tendencia de los últimos años, las familias de nuestra Comunidad moderan el boato y los gastos

Un comerciante abulense muestra en su tienda un traje de comunión de marinero, aunque cada vez son más habituales los trajes de calle en estas celebraciones
Un comerciante abulense muestra en su tienda un traje de comunión de marinero, aunque cada vez son más habituales los trajes de calle en estas celebracioneslarazon

Valladolid- El mes de mayo es sinónimo de Primera Comunión. Desde ayer, todos los sábados y domingos de este quinto mes del año están ocupados y marcados en rojo en el calendario de pueblos y ciudades de Castilla y León, que ya festejan con alegría este ritual sacramental católico, por el que una persona, generalmente un menor de entre siete y doce años recibe por vez primera el cuerpo y la sangre de Jesucristo, con los únicos requisitos de que esté bautizado y se haya confesado. Porque esto es la Primera Comunión, una celebración religiosa y muy familiar, que en los últimos años se estaba convirtiendo en un acontecimiento cada vez más social y sobre todo numeroso. La situación económica está posibilitando el regreso de celebraciones más austeras y en las que las familias tienen también más conciencia de lo que significa la Primera Comunión y su valor religioso.

Los bolsillos de los españoles no están para grandes dispendios y la crisis y el desempleo está empujando a muchas familias a mirar con lupa cada euro que se gasta. Mientras que otras, ya ni compran un traje de comunión a su hijo porque no pueden permitírselo y heredan, con suerte, el de algún hermano mayor o el de algún otro amigo o familiar, o bien acuden directamente a la ceremonia con un traje de calle. Un hecho que cada vez es más habitual, según ha detectado la Organización de Consumidores en un informe, en el que se constata, también, que el coste medio de un traje de comunión es de unos doscientos euros. Es el caso de Antonio, el padre de Lucía, una niña de diez años abulense que este año tomará la Primera Comunión, y que lleva varios meses en paro, que va a aprovechar el vestido que utilizó su otra hija mayor hace tres años y que además celebrará el banquete en su casa con la familia más allegada porque asegura que no puede permitirse gastarse mucho y tiene que ahorrar de algún lado.

Y es que, el gasto medio de una comunión en Castilla y León ronda los dos mil euros de media entre trajes, accesorios, recordatorios el propio banquete. En el caso de éste último, y frente a la tendencia de los últimos años en los que las celebraciones de la Primera Comunión parecían una Boda en cuanto al número de invitados y de platos en los menús, ahora cada vez son más habituales las comidas con la familia más cercana y en casa.

El precio medio de un banquete, que antes suponía más de dos terceras partes del gasto total de la celebración, oscila actualmente según la OCU entre los 900 y mil euros, aunque depende también del restaurante, comensales y platos elegidos para la ocasión.

La OCU aconseja comparar varios presupuestos

Desde la Organización de Consumidores aconsejan a los padres que a la hora de preparar la Primera Comunión de sus hijos, tengan un presupuesto previo realizado que se ajuste a sus posibilidades económicas y familiares. Pero también que pregunten y comparen precios tanto de trajes, accesorios o banquete en distintos establecimientos y que valore la calidad y el precio en todos los productos.