León lidera la lucha contra la violencia en el hogar y el apoyo a las maltratadas

Combatir la creciente violencia en el hogar y ayudar a las víctimas que han sufrido malos tratos a perder el miedo y a salir adelante, se ha convertido en los últimos años en una prioridad para Castilla y León. Muchas son las medidas en marcha tanto a nivel estatal, como regional e incluso local para hacer frente a esta lacra social, ya sea en el ámbito de la prevención como a la hora de apoyar a las víctimas ante situaciones extremas o de emergencia. Pero la ciudad de León es de las que más y mejor ayuda presta a las mujeres que han padecido maltrato o están en riesgo de sufrirlo. El Ayuntamiento leonés cuenta con un grupo de atención a mujeres maltratadas, el denominado G.A.M.U., que en estos momentos apoya a 146 mujeres a través de su programa de protección, 26 más que en 2012, y gestiona 330 órdenes de alejamiento tanto por violencia de género como doméstica, una veintena también más que el pasado año por estas mismas fechas.

Este grupo de atención trabaja de forma coordinada a nivel nacional con el programa informático Viogen, que graba todos los datos de cada víctima y permite un seguimiento personalizado de cada caso, y con un Programa de Ayuda Social de Violencia de Género, que lleva catorce años funcionando y ha servido como referente para desarrollar el resto de programas que se utilizan en España. Un servicio capaz de llevar a una patrulla de la Policía Local de León en el lugar de los hechos en menos de tres minutos, gestionando las llamadas que puedan realizar las víctimas cuando se encuentran ante el peligro de una posible agresión por parte de su atacante.

Por su parte, también desde la Junta de Castilla y León también se está reforzando la asistencia a las víctimas de malos tratos en el hogar en situaciones de emergencia a través de centros o casas de acogida a las que se derivan a las mujeres que lo necesitan en menos de 24 horas, además de facilitarlas asistencia psicológica y jurídica. De la misma forma, la Consejería de Familia ha puesto en marcha hace apenas dos meses un registro unificado de víctimas de violencia de género, que permite una gestión más homogénea y real de todos los datos relacionados con la violencia de género, ya sean datos identificativos, académicos, profesionales, de salud e incluso de la agresión producida y el propio maltratador, así como sobre el proceso judicial abierto. Objetivo: garantizar una atención integral a la víctima para que se sienta más segura y pueda seguir con su vida.

Al respecto, en el primer trimestre de este año, Castilla y León es la región de la España autonómica con la tasa más baja de denuncias de malos tratos en el hogar, con casi un millar, y una media cercana a las ocho acusaciones por cada mil mujeres. Además, siete de cada diez denuncias fueron presentadas por las propias víctimas, frente a un 15 por ciento de la intervención policial, un once por ciento de partes de lesiones y apenas un tres por ciento de las denuncias fueron presentadas por familiares o terceras personas. Un descenso en las denuncias que preocupa a todas las administraciones públicas, desde donde insisten en que la violencia de género es un problema que nos afecta a todos, y en el que todos debemos colaborar hasta conseguir erradicarlo.