«Nuestra prioridad es lograr que Segovia vuelva a ser una ciudad de oportunidades»

Regalar más tiempo a los segovianos mejorando su movilidad por toda la ciudad. Una Cultura para todos, y que ésta se apoye también en la iniciativa privada. Mayor calidad en la oferta turística para evitar el creciente «turismo de bocadillo», con propuestas más diversificadas e infraestructuras públicas que consigan abrir más el centro histórico al visitante. Menos impuestos, entre ellos reducir el de Bienes Inmuebles (IBI), para que los ciudadanos tengan más dinero en sus bolsillos y puedan destinarlo a lo que ellos quieran y no a lo que el político de turno diga. Y, sobre todo, atraer tejido industrial para crear empleo, dinamizar la economía y evitar que cualquier segoviano, joven principalmente, se tenga que ir de la ciudad para labrarse un futuro profesional y vital.

Estas son, a grandes rasgos, las prioridades de Pablo Pérez Coronado, candidato del PP a la Alcaldía de la capital segoviana, quien asegura a LA RAZÓN que lo primero y más importante que pasa por su cabeza es que Segovia, «vuelva a ser a una ciudad de oportunidades». «Los dieciséis años de Gobierno socialista han dejado una tierra estancada, desilusionada y sin proyectos de futuro», advierte el joven dirigente popular, muy crítico con algunas de las medidas tomadas por el actual equipo de Gobierno comandado por la socialista Clara Luquero. Como por ejemplo, el proyecto de la Ciudad de la Tecnología (CAT). «Un edificio que carece de contenido y en el que se han derrochado 24 millones de euros de los segovianos que se podían haber invertido en otros temas, como el módulo cubierto de atletismo que la propia alcaldesa reclama», señala Pérez Coronado.

Asimismo, el candidato del PP reprocha al PSOE que esté dejando una ciudad «judicializada» y plagada de deudas por sentencias que no se han ganado. «Estamos hablando de más de 40 millones de euros perdidos en los últimos años por la actitud chulesca de el Ayuntamiento a la hora de gobernar», se queja el joven aspirante.

También denuncia el «afán recaudatorio» del equipo de Gobierno socialista. Y es que, según cuenta, ante la subida del valor catastral el Ayuntamiento no ha modificado a la baja el tipo impositivo de cotización cuando tiene margen legal para hacerlo. «Lo que está provocando -dice- que el ciudadano esté pagando más cuota tributaria».

Apoyo de los suyos

Pese a la polémica y sorpresa que suscitó su elección como candidato por el Comité Nacional -el diputado José Luis Sanz fue el escogido por el partido a nivel provincial, Pablo Pérez afirma que siente el respaldo de los suyos así como el aliento de los segovianos que le paran por la calle para darle ánimos. «Entiendo que al principio pudo haber gente del partido descontenta, pero con el paso de los días, puedo decir alto y claro que a día de hoy el cien por cien del PP de Segovia está conmigo», asegura el candidato. En estos momentos, trabaja en la confección de los 24 nombres que le acompañarán en la aventura. Y aunque no desvela ningún nombre de la lista, sí que avanza a este periódico que tiene el sí de muchos, y que se trata de hombres y mujeres, jóvenes y menos jóvenes, con un denominador común: heterogéneos en lo profesional, apegados a la ciudad y muy conocedores de los barrios y de las inquietudes y necesidades de sus vecinos.

Pablo Pérez Coronado está convencido de que será alcalde y no contempla otra opción. Y tiene claro, también, que si ha de pactar con Vox lo hará, pero siempre y cuando esta formación se adhiera al pensamiento de centro derecha y liberal que él defiende. Además, afirma, contundente, que lo que no hará de ninguna manera, será pactar con la izquierda, «porque traicionaría a mi electorado», finaliza.

Joven aunque sobradamente preparado, liberal y de fuerte vocación política

A su 34 años, Pablo Pérez tiene todavía una larga vida por delante, pero ya cuenta con un currículum que asusta. Como aquél anuncio de los 90, es joven, sí, pero está sobradamente preparado. Y es que el candidato ha sido concejal en Segovia y presidente de Nuevas Generaciones en esta provincia. Es economista y trabaja en un banco, pero, además, es profesor en el campus segoviano de la UVa. De firmes convicciones liberales, se reconoce como una persona disciplinada -algo que le viene de los numerosos familiares militares que tiene-, defensor de los derechos y libertades de los ciudadanos y, asimismo, de fuerte vocación política y de servicio público. Se pone ocho años de límite de mandato si es alcalde. «Son suficientes para llevar a cabo un proyecto y evitar vicios», dice. Y, por lo que parece, le gustan los desafíos y nada se le pone por delante. De hecho, el día antes de acudir a las urnas, en la jornada de reflexión, dará el sí quiero a su novia. Por lo que si todo sale como él espera, se quedará sin luna de miel.