Partidos Políticos
La dimisión del alcalde de Girona pone en duda la solidez de la alianza CDC-ERC
Albert Ballesta (Convergència) arremete contra Esquerra por su «demagogia». La nueva alcaldesa gobernará con el PSC
Sólo 46 días después de tomar el relevo de Carles Puigdemont como alcalde de Girona, Albert Ballesta dimitió ayer del cargo. La turbulenta relación que ha mantenido con ERC explica en buena parte su renuncia. Su pretensión de asignarse un sueldo de 75.000 euros como alcalde desató una enorme polémica, azuzada en particular por Esquerra, que proponía un máximo de 68.500. «Pasar por alguien que sólo se mueve por un salario es muy injusto», dijo Ballesta. Su versión es que ha intentado en todo momento un pacto con ERC para gobernar la ciudad y que ha sido imposible, como ya lo fue en tiempos de Puigdemont. «Todas las ofertas han sido rechazadas de manera explícita o se han puesto condiciones que lo hacían imposible», aseguró.
Ballesta se despidió con duras críticas a ERC, a quien acusó de «demagogia» y de «populismo». La reacción de los republicanos fue inmediata. «Pedíamos un salario más ajustado, una disminución del número de cargos de confianza y la aproximación de la representación municipal a los barrios», afirmó la portavoz de ERC-MES, Maria Mercè Roca. La dirigente republicana no dudó en subrayar que «primero se quisieron entender con el PP y con Ciutadans, y ahora lo han querido hacer con el PSC.
La tormentosa relación de Convergència y ERC en Girona abrió dudas sobre la solidez del pacto que en su día alcanzaron Artur Mas y Oriol Junqueras para dar prioridad a los pactos soberanistas en los ayuntamientos. «Como Govern, no podemos entrar a valorar dinámicas totalmente locales y respetables», se excusó la portavoz de la Generalitat, Neus Munté.
Aunque el pacto soberanista ha hecho aguas en Girona –una de las pocas ciudades grandes en manos de CDC o ERC–, Munté le quitó toda importancia en relación a la alianza que ambas formaciones mantienen a nivel autonómico. «En ningún caso se pueden presuponer cambios en las sinergias que existen en el Parlament», afirmó.
La dimisión de Ballesta abre una nueva etapa –la tercera en menos de un año– en el Ayuntamiento de Girona. Marta Madrenas (CDC) tomará el relevo como alcaldesa y gobernará junto al PSC. El gobierno nacionalista, que está en minoría, había llegado a un acuerdo con los populares y con Ciudadanos, pero esta última formación se echó atrás en el último momento por divergencias con el posicionamiento sobre el proceso soberanista.
Para resolver las contracciones de PSC y CDC en este punto, el acuerdo prevé dar libertad de voto en este ámbito, una solución que no mereció la credibilidad de ninguno de los grupos de la oposición. La CUP se planteó incluso si el pacto puede suponer un freno al proceso soberanista y sus portavoces, Lluc Salellas y Laia Pèlach, subrayaron que Girona ha pasado «de presidir la Asociación de Municipios por la Independencia a la sociovergencia con Pedro Sánchez», líder del PSOE.
Las claves
El sueldo del alcalde. Ballesta aspiraba a tener un sueldo de 75.000 euros y a pactarlo con ERC, que lo rechazó. Esquerra proponía 68.500 euros.
Baile de alianzas. CDC llegó a alcanzar un pacto con PP y Ciutadans tras no fructificar la primera opción (ERC). Pero la alianza con PP y C’s voló por los aires en apenas unos días tras desmarcarse el partido de Albert Rivera por aspectos relacionados con el soberanismo.
Sociovergencia. El alcalde de Girona, Albert Ballesta, se marcha habiendo cerrado un acuerdo con el PSC para gobernar la ciudad. Las direcciones de los partidos han apadrinado este acuerdo.
La alianza CDC-ERC. Mas y Junqueras acordaron dar prioridad a los pactos soberanistas a nivel municipal, pero este acuerdo sólo se ha traducido en ciudades medianas. Ninguna gran ciudad tiene un gobierno CDC-ERC.
Tres alcaldes. Desde las elecciones municipales de mayo, Girona ha tenido tres alcaldes: Carles Puigdemont (ahora president), Albert Ballesta y Marta Madrenas.
Albiol ve «vendido» al PSC por pactar con CDC en el consistorio gerundense
El líder del PP en el Parlament, Xavier García Albiol, aseguró ayer que el acuerdo de gobernabilidad suscrito por el socialistas y convergentes en Girona demuestra que el PSC está «vendido» al independentismo en los ayuntamientos. «Yo me pregunto qué hace el PSC en Girona gobernando el Consistorio con un partido que apuesta claramente por la ruptura y por la independencia», aseguró. Asimismo, el líder de los populares catalanes añadió que «nos parece que es un insulto a todos los vecinos de Girona lo que está provocando CDC. Es inadmisible que se esté jugando con los vecinos de la ciudad». En este sentido, cabe recordar que la capital gerundense es uno de las localidades catalanas adscritas a la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), de la que era presidente el ex alcalde Carles Puigdemont.
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