La Generalitat amenaza con ir a los tribunales si Rajoy no relaja el déficit

Dice Artur Mas que uno de los objetivos que tiene de cara a su futura entrevista con Mariano Rajoy es lograr que el presidente del Gobierno flexibilice el objetivo de déficit autonómico para este año 2013, de tal manera que el límite sea el 1,7 por ciento respecto al PIB y no el 0,7 por ciento impuesto a las comunidades. Pero, en realidad, Mas no debe de confiar mucho en la negociación con Rajoy porque ayer la Generalitat amenazó con llevar a los tribunales al Gobierno si no accede a su petición de relajar el déficit.

Antes de interponer un recurso contencioso administrativo, no obstante, la Generalitat presentará un requerimiento al Estado contra los objetivos de déficit, ya que, a su entender, incumplen la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada en el Congreso por PP y CiU. Según Homs, el Gobierno no se ajusta a la ley por dos motivos: «incumple el calendario y contradice el principio de proporcionalidad».

El argumento de la Generalitat es que los objetivos fijados (0,7 por ciento en 2013; 0,1 por ciento en 2014 y superávit del 0,4 por ciento en 2015) implican que «las comunidades tendrán que alcanzar un superávit estructural (permanente) en el año 2014, seis años antes del horizonte de 2020 establecido por la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

En segundo lugar, la Generalitat denuncia el incumplimiento con el reparto de los objetivos de déficit, ya que a las autonomías les corresponde un porcentaje cada vez menor, cuando asumen una tercera parte del gasto de las administraciones públicas. «Si la ley se aplicara correctamente, el objetivo de déficit presupuestario de 2013 debería ser del 1,7 por ciento para las comunidades y no del 0,7 por ciento. Asimismo, los objetivos de 2014 y 2015 tendrían que ser del 1 y del 0,7 por ciento», considera la Generalitat.

Por el momento, el gobierno de Artur Mas no ha logrado convencer al gobierno de Mariano Rajoy de flexibilizar estos objetivos, aunque el ministro de Economía, Luis de Guindos, abrió la puerta a hacerlo, siempre y cuando obtuviera el plácet de las autoridades europeas.

El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, llegó a celebrar la «sensatez» de Guindos, aunque de momento no ha habido más novedades. Por eso, la Generalitat sigue batallando a nivel europeo para elevar la presión sobre el Gobierno.