Todo David Bowie

El Museu del Disseny acoge la espectacular muestra dedicada al artista del Victoria and Albert Museum

La cultura pop se basa en un principio esencial, la reafirmación de uno mismo. Eso es lo que hace, «yo soy así y así seguiré». ¡Claro! Y nadie se reafirmó a sí mismo más que David Bowie. En realidad, se reafirmó tantas veces, de tantas formas distintas, que le llegaron a bautizar «el camaleón», algo que él acogió con una sonora carcajada. Como icono pop, él sólo se reafirmaba a sí mismo, siempre. Es decir, la idea de que lo hacía amen de planear una especie de pastiche es querer confundir. David Bowie nunca fue un camaleón, sólo fue David Bowie, siempre, «él era así y así siguió».

Museu del Disseny acoge hasta el 25 de septiembre la exposición «David Bowie is», una oportunidad única para no confundir al Bowie por el todo, sino para diseccionarlo en el detalle y descubrir los secretos de este icono universal y entender cómo funcionaba su gen artístico y, sobre todo, cómo lo ha inoculado después a toda una nueva generación de artistas. La muestra es la misma producida por el Victoria and Albert Museum de Londres en 2013 y que ya han visto más de un millón y medio de personas en todo el mundo. Pisar el recorrido planteado en el Museu del Disseny es entender por qué, porque el resultado es apabullante.

Más de 300 objetos, entre manuscritos de canciones, trajes originales, artículos de moda, fotografías, películas, vídeos musicales, escenografías, instrumentos y portadas de álbumes se unen en una exposición que consigue transmitir la sensación de hacerte subir a uno de los conciertos de Bowie. «Bowie trascendio la idea de “pop star”, fue un visionario que siempre retó al status quo por lo que su legado continúa siendo una pregunta abierta», aseguró ayer Victoria Broackes,c omisaria de la exposición junto a Geoffrey Marsh.

Una vida en 75.000 objetos

Los dos rastrearon el archivo personal del artista, conformado por más de 75.000 objetos, y crearon este viaje inmersivo al universo Bowie. El visitante puede ver de cerca desde los versos de canciones como «Ziggy Stardust» del puño y letra del artista a icónicos vestidos originales destacados sobre proyecciones de sus míticas actuaciones en directo, pasando por una tabla periódica para saber el rastro de influencias en el fenómeno Bowie, para acabar con el rastro visible que ha dejado el artista en el mundo de la música, el arte, el diseño, la literatura y la filosofía. Asombra, por ejemplo, ver, los conciertos, incluyendo los monos de «Ziggy Stardust» (1972), diseñados por Freddie Buretti; las extravagantes creaciones de Kansai Yamamoto para la gira «Aladdin Sane» (1973); o el abrigo con la bandera británica diseñado por Alexander McQueen.

La expectativa por conocer esta exposición era tan grande que ya han vendido 15.000 entradas antes de la inauguración. Para completar la muestra, se han organizado toda una serie de actividades paralelas que nos harán vivir un poco más en la Era Bowie. Destaca un concierto de la OBC en el Auditori interpretando «Black Star» o una charla de Kansai Yamamoto y Denis O’Reagan.