Un sector de la CUP pide revisar el acuerdo de gobernabilidad con JxSí

Un mes. Eso es lo que ha durado la calma dentro de la CUP tras haber llegado a un acuerdo con Junts pel Sí para gobernar Cataluña e impulsar el proceso soberanista. La corriente Endavant, con un gran peso dentro de la formación antisistema, publicó ayer un comunicado en el que reclama «una revisión crítica» del acuerdo y de «los elementos que nos han condicionado en sentido negativo desde el 27-S».

Endavant, corriente a la que pertenece la diputada Anna Gabriel, defendió que la izquierda independentista debe considerar como «papel mojado todas las cláusulas del acuerdo que explícitamente están destinadas a humillar la CUP-CC y generar un relato que permita maquillar el paso al lado que ha hecho Artur Mas».

Y añade: «No podemos aceptar una cláusulas impuestas bajo chantaje. La izquierda independentista no puede aceptar ningún tipo de autocrítica impuesta por la burguesía catalana. Y menos admitimos blanquear la imagen de CDC y sus correas de transmisión en el seno del soberanismo».

Este sector considera que Convergència pretende dar por domesticada a la CUP y avanzar en el proceso soberanista sin temer por su mayoría parlamentaria. Endavant llamó a combatir esta actitud. «Pensamos que la CUP-CC puede y debe decir alto y claro que tiene la llave para asegurar el ejercicio efectivo de la autodeterminación, y que en el momento en que considere que los pasos hacia la independencia son en realidad caminar en círculos para perpetuar el procesismo, hará caer el gobierno», reclamó Endavant.

Finalmente, Endavant pidió estar en guardia ante posibles recortes o posibles maniobras dedespiste por parte de Convergència. «La izquierda independentista deberá promover movilizaciones populares ante cualquier política dilacionista, procesista y regresiva con los derechos sociales de nuestro pueblo», pidió esta corriente, que acabó por lanzar un llamamiento para llevar a cabo un gran debate interno en la formación.

LAS CLAVES

- La figura de Artur Mas. Endavant celebra haber roto el liderazgo suprapartidista de Artur Mas con el acuerdo de investidura, pero advierte de que puede reaparecer en función de cómo avance la legislatura en Cataluña.

- Desconfianza con la ANC. Esta corriente interna de la CUP considera que los últimos tres meses han permitido que se ponga en evidencia a la dirección de la ANC, que «hoy está al servicio de los intereses de Convergència».

- Carencias. Endavant lamenta que todavía no se haya desplazado a CDC de la dirección del proceso, que no se haya impuesto una agenda social opuesta a las políticas de austeridad, que no se haya clarificado el camino real hacia la independencia, que se haya querido humillar a la CUP con una serie de cláusulas como incorporar a dos diputados a la dinámica de Junts pel Sí y, por tanto, propone revisar el acuerdo alcanzado.