Via Veneto prepara el momento más esperado del año

Via Veneto es ya un clásico de estas fechas y haciendo honor a esta condición, año tras año, este exclusivo restaurante no escatima en esfuerzos e ilusión por hacer de las celebraciones navideñas un momento muy especial. «Para nosotros es el momento más importante del año», asegura Pedro Monje, propietario del establecimiento, quien señala que «si hace unos años la tendencia era que las familias celebraran las fechas señaladas en casa, ahora es muy habitual salir a restaurantes».

Por eso, desde principios de mes, Via Veneto «está en modo navidad». «Primeros son las cenas de empresa y después vienen el 24, 25 y 26, Fin de Año, Año Nuevo y Reyes», destaca Monje. Y para cada uno de estos momento, el restaurante tiene una propuesta única. «Los días 24,25 y 26 de este mes ofrecemos nuestra carta habitual, a la que añadimos los platos tradicionales de cada fecha concreta», explica el propietario. Así, en Nochebuena y Navidad destaca el capón o la escudella, mientras que el plato estrella de Sant Esteban son los canelones. Pero la fecha señalada del calendario navideño para este restaurante es Fin de Año, cuando celebra su noche de gala, una de las más emblemáticas de la ciudad.

Así, Via Veneto adapta su salón principal para la ocasión, despejando las mesas de su zona central para crear una pista de baile, donde la noche del 31 de diciembre, los comensales podrán moverse al son de la música del DJ hasta bien entrada la madrugada, cuando podrán reponer fuerzas con un caldo navideño o con curros con chocolate. Y eso después de haber degustado un menú elaborado para la ocasión, el cual consta de unos aperitivos y cuatro platos y en el que el protagonista es el producto exclusivo y de calidad. En este sentido, de primero el cliente podrá elegir entre ostras, caviar y marisco; de segundo, la elección será entre un caldo de caza suave y pasta; mientras que el tercer plato puede ser langosta o pescado. A continuación, el comensal podrá optar por la pularda, el filete de buey o un plato de caza, para culminar la cena con un postre especial inspirado en fin de año. Y todo ello regado con Don Perignon. Pero además, la noche de Fin de Año esconde otras sorpresas y detalles, como el cotillón, los regalos para las mujeres o la carta del menú, una carta especial que se diseña cada año para la ocasión y que algunos optan por coleccionar, la cual este año se inspira en el Maxims y el París de la Belle Époque.

Y tras una noche completa, el primer día del año Via Veneto vuelve a abrir las puertas a sus clientes para sorprenderles con pequeños caprichos, platos especiales, que se suman a la oferta de la carta, como angulas u ostras. Finalmente, el día de Reyes, el restaurante pone punto y a parte a las celebraciones con una oferta caracterizada por un roscón elaborado por ellos mismos y un menú infantil, ya que ese es un día para los niños.

Las atenciones y la oferta de Vía Veneto de cara a las fiestas se complementan además con sus siete salones privados en los que los comensales pueden disfrutar de una mayor intimidad, aunque como recuerda Pedro Monje, «éstos suelen reservarse de un año para otro».