El camino hacia el éxito

La vida sin música sería un error, decía el gran filósofo Nietzsche. Del mismo modo, opina la banda de música valenciana Lülla que lleva diez años sobre los escenarios haciendo vibrar al público. Ahora, con un aire más «maduro» e «íntimo» presenta su tercer trabajo. «Para nosotros es un disco que nos ha dejado muy contentos y satisfechos porque transmite la tranquilidad con la que ahora vivimos la música», asegura el bajista del grupo, Javier Lacasta, con el que LA RAZÓN habló recientemente.

El disco, que ha estado editado por Malatesta Records, se estrenó por todo lo alto el pasado sábado en la Sala Russafa. Además, el estreno contó con la presencia de la artista Lanuca que abrió como telonera. «Decidimos invitar a Lanuca porque es una artista fantástica. Fue la persona indicada para acompañarnos en un día tan especial».

La noche del sábado marcó el arranque de una pequeña gira de conciertos. El siguiente tendrá lugar en la sala Café La Palma de Madrid el próximo 6 de junio. El resto de conciertos todavía están por confirmar, pero Lacasta afirma que todo el grupo está con las pilas cargadas y con ganas de recorrer todos los sitios posibles.

Asimismo, el bajista de la formación valenciana asegura que con el paso de los años la formación ha conseguido un público fiel que les sigue allá donde van. «La industria musical está pasando por un momento francamente difícil, pero nosotros nos sentimos muy felices haciendo música. Esperemos que esta transición derive en algo estable».

Ya su anterior trabajo, «Fall in love with your self because I love no more», tuvo una buena acogida por parte de críticos y además, fue seleccionado entre los mejores discos de la Comunitat Valenciana por publicaciones especializadas. Además, la banda ha sido galardona en dos ocasiones: 2º premio del Loco Club (2007) y 2º premio del VI edición del Troglogló.

El grupo está formado por cinco componentes: Juanjo Frontera (guitarra y los coros), Javier Lacasta (bajo), Diego López (guitarra), Carolina Otero (voz) y Juan Terol (batería) y confirman que su música siempre nace a partir de sesiones de improvisación donde las ideas van tomando forma de canción. El nuevo disco también mantiene la esencia de ese proceso. Bajo la batuta de Dani Cardona, fue grabado en el estudio «El Sótano». El título del nuevo disco es el nombre de la banda porque consideran que «es un reflejo muy sincero de lo que es el propio grupo». Un total de once canciones que siguen una línea luminosa, completan el tercer álbum.

La letra de las canciones ha sido obra de la también poeta y narradora Carolina Otero, quien ha recibido varios premios de poesía, entre ellos el Sargantas (1998) y el Ángel Urrutia (2011) y en breve saldrá su cuarto poemario «Balada del rimel corrido». De la parte de la ilustración, se encarga el bajista de Lülla. Lacasta ha realizado once obras asociadas a cada una de las nuevas composiciones que se irán dando a conocer en los próximos meses a través de redes sociales y de la plataforma «Bandcamp» de la discografía. Un álbum que podría sumarse al género negro que narra a través de la voz elegantes historias de asesinatos aparentemente involuntarios, infidelidades descubiertas. En definitiva, un disco homónimo en el que se combinan los instintos más salvajes y las emociones más desnudas.

Un grupo de música con una personalidad propia que a pesar de los obstáculos le ha permitido hacerse un hueco en el escenario musical valenciano. Ilusión, esfuerzo, y dedicación no les ha faltado desde el 2004, año en el que nació Lülla. Ahora, tienen por delante nuevos retos que afrontar y seguir el camino hacia el éxito.