El Consell reduce cerca de un 40 % los coches de empresas públicas y Conselleries

Y siguen los recortes. El conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, se ha propuesto ajustar hasta el último céntimo dentro de la Administración. Y ahora le toca al parque móvil de las empresas públicas y las Conselleries. Hacienda tiene previsto reducirlo en torno a un 20 por ciento.

Según explicaron fuentes del Departamento dirigido por Moragues, la Dirección General de Patrimonio mandará unas cartas a cada una de las Conselleries con una relación de vehículos propuestos para su desascripción o enajenación. El citado listado, una vez ratificado o modificado, se trasladará a la Dirección General de Patrimonio, con la relación definitiva de los vehículos adscritos a esa Conselleria de los que se va a prescindir para lograr ese ahorro del 20 por ciento.

En cuanto al sector público, su parque móvil se reducirá en un 40 por ciento, algo que por otra parte no es de extrañar teniendo en cuenta que en los últimos dos años el números de empresas de la Generalitat se ha reducido en gran medida.

Fuentes de Hacienda señalaron que el proceso de reestructuración del sector público de la Generalitat que se está llevando a cabo y que está suponiendo reducción de plantilla, explica esta previsión en la disminución de vehículos. El procedimiento será el mismo y la relación propuesta de vehículos se dirigirá a cada una de las entidades que conforman el sector público empresarial de la Generalitat.

Estas mismas fuentes indicaron que los vehículos propuestos no serán, en ningún caso, vehículos que presten servicios básicos y de atención o protección ciudadana. Los vehículos excedentes se reasignarán a aquellas áreas en la que existe necesidad de ampliar su parque móvil y los que no sean reasignados (por ejemplo, por su antigüedad) se venderán.

Esta actuación, forma parte de las medidas que la Conselleria de Hacienda y Administración Pública ha ido poniendo en marcha para optimizar el patrimonio de la Generalitat.

En el caso del parque móvil público, ya se redujo el número de vehículos en abril de 2012 a través de una subasta en la que se vendieron 42 de estos coches por un importe cercano a los 85.000 euros.

Otro de los grandes frentes abiertos en materia de optimización del patrimonio público valenciano es la venta o alquiler de edificios públicos. Aunque en un principio se pretendía vender sedes de organismos como el Instituto Valenciano de Finanzas, la Conselleria de Economía, o la de Agricultura y Bienestar Social, lo cierto es que finalmente Moragues optó por el alquiler, puesto que las ofertas de compra que llegaban no respondían al precio de mercado.

«No vamos a malvender el patrimonio valenciano», es una de las frases más repetidas por el conseller. Por ello, primero se alquiló el edificio de la Conselleria de Infraestructuras a la Agencia Tributaria (todavía cuando el conseller era José Manuel Vela) y posteriormente se arrendó la sede de la Conselleria de Economía, en la calle Colón, a la firma de ropa Bershka.

Queda todavía por solucionar la situación de la Conselleria de Agricultura y de Bienestar Social (antiguo edificio del hospital La Cigüeña), y de otros como el Instituto Valenciano de Estadística. Según fuentes de la Conselleria de Hacienda, existen ofertas pero no son lo suficientemente interesantes para la venta inmediata.

Por su parte, las Conselleries que sí se han alquilado se han trasladado al Complejo Administrativo 9 d'octubre (antigua Cárcel Modelo). Se espera que la medida conlleve un ahorro de 6,5 millones de euros hasta finales de este año por todos los alquileres que se dejan de pagar.

A parte de los grandes edificios, la Generalitat valenciana ha ido sacando a la venta mediante subastas locales, pisos, garajes y demás inmuebles distribuidos por varias ciudades.