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El Palau de les Arts ensaya con éxito su horario enfocado al público madrileño

La Boheme empezó a las cinco de la tarde para no perder el AVE de vuelta

El presidente de la Generalitat, y los consellers de Cultura y Sanitat junto a los intérpretes
El presidente de la Generalitat, y los consellers de Cultura y Sanitat junto a los intérpreteslarazon

Al igual que «la playa de Madrid», el Palau de Les Arts quiere convertirse en el coliseo de Madrid, y por ello ayer ensayó con gran éxito su horario torero de las cinco de la tarde para que a los aficionados a la ópera de Madrid, les dé tiempo de sobra para coger un AVE, llegar a la ciudad, ver la ópera y volver a su casa, en otro AVE, a la hora de cenar.

El ensayo -de horarios- de ayer tuvo mucho éxito y el Palau de Les Arts llenó prácticamente todas sus localidades.

Este muestreo era previo a la toma de una decisión, y ahora los rectores del magno edificio decidirán si ofrecen en todas las óperas que se interpreten alguna representación en horario «madrileño».

El puente festivo en toda España también influyó en la llegada de aficionados a la ópera, algo que se tendrá en cuenta en próximas citas.

Ayer, entre los invitados de excepción a la representación se encontraba el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra que acudió acompañado por la consellera de Cultura, María José Catalá, en una de las primeros actos de la nueva titular de la cartera cultural en este ámbito.

También asistió a la representación el conseller de Sanidad, Manuel Llombart.

La de ayer fue la tercera representación de La Bohème, del director italiano Riccardo Chailly, que ofrece una versión vitalista y de aires impresionistas de la obra de Puccini. Es la primera vez que Chailly se pone al frente de una formación sinfónica española para dirigir una ópera.