Exigen sistemas para valorar el riesgo de los niños en la violencia doméstica

La madre de las dos niñas asesinadas por su padre en Castellón había presentado dos denuncias.

El asesinato, el pasado martes, de dos niñas de tres y seis años a manos de su padre, separado de su madre desde hacía un año, ha revuelto, de nuevo, los cimientos de las medidas de seguridad y normas aplicadas en estos casos. La madre de las pequeñas había interpuesto dos denuncias contra su ex marido por el temor a que les hiciera algo a ella o a sus hijas, pero la diligencia policial de valoración de riesgo de la víctima arrojó un resultado de «riesgo bajo».

Expertas juristas de diferentes puntos del país exigieron ayer que se pongan en marcha equipos forenses especializados en violencia machista para evaluar el nivel de riesgo al que están expuestas las víctimas, algo «fundamental» para evitar que se repitan casos como el de esta semana en Castellón.

«Necesitamos expertos que afinen en los diagnósticos de peligrosidad y en las medidas tuitivas (protectoras) que en cada caso se requieran», explicó a Efe la magistrada de la Audiencia de Pamplona y coordinadora de género de Juezas y Jueces para la Democracia, Esther Erice.

«No son equipos jurídicos, pero sí vinculados a los Juzgados, para hacer un diagnóstico de los aspectos psicológicos, económicos y laborales del grupo familiar, no solo de la denunciante».

La vicepresidenta de Mujeres Juristas Themis, Altamira Gonzalo, coincidió en que es fundamental que se activen equipos forenses especializados que evalúen el riesgo y asesoren a los jueces con el fin de evitar «errores que tienen consecuencias fatídicas».

Y en el mismo sentido se pronunció la fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer del Tribunal Supremo, Pilar Martín Nájera, que incidió en la necesidad de unidades de valoración forense «que sepan leer entre líneas y ver realmente cuál es el riesgo y la peligrosidad que existe».

«¿Por qué la jueza resolvió de una manera tan equivocada? O no valoró bien la información que la Policía le había dado o no tuvo un buen asesoramiento», destacó Gonzalo.

La experta recordó que la ley integral de medidas de protección contra la violencia de género estableció en 2004 la creación de unidades de valoración forense para ayudar a los jueces.

«Son unidades forenses especializadas en violencia de género, con conocimientos específicos y concretos. Están formadas por un médico forense, un psicólogo y un trabajador social. Es un equipo multidisciplinar que valora caso por caso si el riesgo es bajo, medio o elevado y en función del riesgo que exista, un juez debe tomar las medidas de protección idóneas».

Entre 2005 y 2008 se crearon veintidós de estas unidades, pero desde entonces no se han vuelto a poner en marcha ninguna, a pesar de que son fundamentales. «El de Castellón no es el primer caso» en el que falla la valoración judicial. «Tiene mayor coste, pero hay vidas humanas en juego».

Unas cifras intolerables que hablan por sí solas

Desde 2013, primer año desde el que los niños se contabilizan como víctimas de la violencia de género, la cifra de menores asesinados en España asciende a 27. Sólo en lo que va de año, 25 niños se han quedado huérfanos como consecuencia de la violencia machista letal ejercida contra sus madres. En los últimos cinco años, esa cifra es de 213.