Valencia

La Policía de la Generalitat comenzó ayer a vigilar los campos agrícolas

Llegan a Valencia los 21 agentes del refuerzo de 96 de la Unidad Adscrita

El acto se celebró en la comisaría del Pont de Fusta
El acto se celebró en la comisaría del Pont de Fustalarazon

Ayer tomaron posesión en la Comisaría del Pont de Fusta de Valencia los 21 agentes de la Policía Nacional destinados a la unidad adscrita de la Policía Autonómica, que desempeñarán sus funciones en la provincia de Valencia. Otros 52 hicieron los propio en Alicante y 23 lo harán en Castellón hoy.

El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, junto a la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, presidieron el acto tras el cual los 21 agentes se incorporaron al servicio.

Muchos de ellos, la gran mayoría fueron destinados al SAR (Seguridad en el Ámbito Rural) que es la unidad creada a raíz del asesinato el pasado día 31 de marzo de un vigilante de un campo de naranjas en Cheste. Ésta fue la gota que colmó el vaso y dejó bien patente la inseguridad a la que se enfrentan agricultores y ganaderos.

Tras una reunión el pasado viernes de los representantes del sector con las autoridades autonómicas y el secretario de Estado de Seguridad, ésta ha sido la primera medida puesta en práctica.

El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, destacó que la productividad de la Policía de la Generalitat había crecido en un 14 por ciento al haber realizado más intervenciones este año que el pasado.

Por su parte, la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León destacó la importancia de una actuación conjunta con las otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para conseguir trasladar al agricultor una sensación de «seguridad subjetiva», algo todavía difícil de lograr. De hecho una de las demandas de las autoridades a agricultores y ganaderos es que denuncien los robos, algo que no siempre se hace al considerar que no sirve de nada.

Los policías no solo vigilarán los campos, sino que también inspeccionarán las chatarrerías para tratar de evitar el comercio fraudulento de cobro y «peinarán» las carreteras del ámbito rural para detectar transporte fraudulento de fruta y verdura robada.

La Guardia Civil se incauta 400 kilos de naranjas

La Guardia Civil detectó el pasado 20 de abril a dos individuos que se encontraban en el interior de un campo en Benimuslem robando naranjas y cargándolas en un coche, por lo que procedieron a identificarles y denunciarles. Los dos ladrones eran varones, de nacionalidad española y de 25 y 37 años. Los agentes, además, se incautaron la fruta que ya había sido sustraída, alrededor de 400 kilos de la variedad Lane que fue devuelta a su legítimo propietario tras las correspondientes gestiones.