Sociedad

La tecnología que quita el sueño

Los expertos alertan de la aparición del insomnio tecnológico por el uso abusivo de internet

La tecnología también es la causante de gran número de despertares
La tecnología también es la causante de gran número de despertareslarazon

El sueño es, junto con el aire, la comida y el agua, una de las necesidades básicas del ser humano. Dormir repara el organismo. Si no se hace o se hace mal, el cuerpo se resiente. Desgraciadamente, los expertos han detectado un aumento de los trastornos que impiden caer en brazos de Morfeo.

Y es que el uso abusivo de internet antes de dormir provoca «insomnio tecnológico», ya que la luminiscencia de la pantalla de dispositivos como el móvil, el portátil o la tableta es «muy contraproducente». Según explica Jesús Escribá, médico neurofisiólogo del Hospital Casa de Salud, el uso en la cama de estos aparatos no sólo acorta las horas de sueño, sino que repercute en su calidad.

El también director del Instituto del Sueño, considera que este hábito genera una doble adicción: la tecnológica y la de la necesidad de un fármaco para dormir.

Según el experto, el uso nocturno de internet y otras aplicaciones tecnológicas han desplazado a la televisión como principal causa del retraso a la hora de dormir, pero también están detrás del llamado «insomnio de mantenimiento al ser causantes de gran número de despertares».

A su juicio, tan importante es desconectar de todo una hora antes de acostarnos, como mantener los móviles y portátiles apagados y fuera de la habitación durante nuestro sueño.

Con todo, el repunte de casos de insomnio no sólo tiene relación con la tecnología. «La profunda crisis socioeconómica que vivimos y el abuso de psicofármacos tiene la culpa de que durmamos cada vez menos y peor». De hecho, España lidera el «ranking» de «smartphones» y de consumo de psicofármacos en Europa y aplicaciones como el «WhatsApp» y fármacos como el «Orfidal» están cada vez más presentes en nuestra rutina al acostarnos por la noche. Para Escribá, los problemas no resueltos del día a día se van acumulando hasta generar, entre otras cosas, tensión y ansiedad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ansiedad es, junto con la depresión, la causa de consulta más común en occidente. De hecho, un 25 por ciento de la población experimentará ansiedad en algún momento de su vida.