Puig asegura que no peligra la sanidad de los residentes británicos tras el «Brexit»

El presidente de la Generalitat dice que la «Generalitat tendrá la voluntad de formalizar un acuerdo con el gobierno británico para atender a los 71.000 ciudadanos de ese país»

La asistencia sanitaria universal y gratuita a los 71.000 británicos residentes en la Comunitat no peligra independientemente de cómo sea la salida del Reino Unido de la UE, aseguró ayer el presidente valenciano, el socialista Ximo Puig.

Al término de una reunión de la Comisión Interdepartamental de Acción Exterior y Relaciones con la UE para analizar la situación del Brexit, en Alicante, Puig sostuvo que «ningún británico va a perder la ciudadanía (valenciana) en cuanto al derecho básico de la salud».

Prosiguió que actualmente hay alrededor de 71.000 británicos con la tarjeta sanitaria que emite la Generalitat y que a la atención médica de estas personas se suma la de 100.000 súbditos más del Reino Unido al año, que forman parte de los tres millones de turistas anuales de ese país al territorio valenciano (el 89 por ciento de ellos a la provincia de Alicante).

Puig informó de que, a cambio de esta prestación sanitaria, la Comunitat recibe anualmente unos 75 millones de euros de contraprestación por parte del Reino Unido.

En una hipotética salida «unilateral» de los británicos (Brexit duro), que calificó «la peor de las soluciones», el presidente insistió en que sus súbditos residentes en Alicante, Castellón y Valencia mantendrán «su condición de valencianos».

Y añadió que, en ese escenario, la Generalitat tendrá «la voluntad de formalizar un acuerdo bilateral» con el Reino Unido, donde viven unos 10.000 valencianos, para seguir recibiendo una contraprestación económica por la citada «asistencia sanitaria universal».

En todo caso y pese a las incertidumbres sobre el Brexit, repitió que «en la Comunitat Valenciana la Sanidad es universal».

El jefe del Consell también puso de manifiesto que su gobierno ha tenido una actitud «activa» desde el comienzo en torno al Brexit ya que le preocupa tanto «el factor humano como las consecuencias económicas» y lamentó la «enorme incertidumbre» que sigue planeando sobre este proceso de separación de la UE y apuntó que «el problema radica en la posición del Reino Unido».