Valencia
Rafael Climent: «No me gustaría que la Agencia de la Innovación fuera otra Conselleria»
El conseller de Economía Sostenible viene, como él dice, «de comarcas». Fue alcalde de su pueblo, Muro d’Alcoi, durante cuatro legislaturas y persigue trasladar a la región su forma de gestión.
El conseller de Economía Sostenible viene, como él dice, «de comarcas». Fue alcalde de su pueblo, Muro d’Alcoi, durante cuatro legislaturas y persigue trasladar a la región su forma de gestión.
-¿Cómo llega un filólogo clásico a conseller de Economía?
-Yo no estaba en ninguna quiniela, fui uno de los sorprendidos cuando mi nombre apareció para ser conseller de Economía. Mi nombre salió porque tengo una experiencia de gestión en la alcaldía de Muro d’Alcoi de 16 años y allí aplicamos un modelo de gestión productivo y real, con una gestión muy participativa, teniendo en cuenta a toda la ciudadanía. Esto actualmente es importante porque se quiere poner en marcha un sistema totalmente diferente del que teníamos hasta ahora, que estaba basado en la economía especulativa.
-¿Cree que este modelo se puede trasladar a la gestión autonómica?
-Yo creo que sí, pero es mucho más complicado. Lo fácil es tomar decisiones desde arriba, pero no es nuestro «modus operandi», nosotros lo que queremos es trabajar desde abajo a arriba. En una región el tema participativo es más complicado, pero no imposible. Puedes tomar decisiones que marcan las líneas del tipo de política que quieres sacar adelante. Nos tenemos que plantear qué podemos hacer nosotros desde la Administración, con los instrumentos que tenemos, por ejemplo, establecer requisitos a las empresas que quieran acceder a subvenciones públicas, en materia de igualdad salarial entre hombres y mujeres, o en normas medioambientales.
-¿Es esto lo que define la Economía del Bien Común que usted promulga?
-Sí, y tenemos que estar contentos aquellos que desde hace tiempo vamos por un camino que debería ser el normal en cualquier persona que se dedica a lo público. En Europa ya se está planteando la posibilidad de poner normativas para los Estados que vayan en esta línea. Al menos ya hay un «Pepito Grillo» que está diciendo que tenemos que ir por otro camino.
-¿Ha encontrado hasta ahora algún escollo dentro del propio Gobierno para llevar a cabo este modelo de economía?
-De momento no. Estamos todos de acuerdo en que la línea social debe ser básica en cualquier aspecto que arranquemos. Tenemos que saber conjugar y generar sinergias, porque todo está interrelacionado. Tenemos que cambiar radicalmente el modelo del que venimos y el ámbito social es unánime dentro del Consell. No hemos tenido ninguna discusión al respecto, más bien al contrario.
-Y, ¿entre los empresarios y los sindicatos está encontrando el mismo apoyo? Ha tenido algunos enfrentamientos con ellos, uno por su propuesta de crear mesas industriales por comarcas.
-Sí, yo creo que sí me apoyan. No debemos perder de vista que vengo de comarcas y nos encontramos en un «status quo» establecido básicamente en Valencia y Alicante. Entonces llegué yo, que dentro del ámbito empresarial o social valenciano, no era conocido, y de Compromís, que parecemos «radicales». Al principio supongo que se generó un poco de incertidumbre, pero después por el tiempo ha quedado claro que no quiero desmontar el «status quo», sino vertebrar el territorio. Yo lo único que planteé es que hay que tener en cuenta a las personas que viven en un lugar determinado, porque son las que mejores conocen sus necesidades.
-Usted se ha mostrado en contra desde el principio de la figura urbanística de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) y ya han anunciado que se va a eliminar. ¿Qué figura la sustituirá?
-Se ha jugado a decir que yo estoy en contra de esta figura, o de Puerto Mediterráneo, o de Alcoinnova. Nada más lejos de la realidad. Estoy en contra de cómo se han gestionado las ATE y no hay que ser muy inteligente, solo hay que ver las cinco ATE que se han gestionado, en las que ha habido unos intereses creados evidentes. Eso se llama política especulativa, y conduce a una economía especulativa. Yo personalmente estoy en contra de eso. Si la primera ATE que se hizo hubiera sido la ampliación de un polígono industrial, hoy estaríamos hablando de una manera muy positiva, porque habría generado industria y empleos.
-Entonces, ¿qué plantea Compromís en su lugar?
-Quien debe tener la capacidad de decidir qué tipo de pueblo quiere, debe ser la gente que vive en ese territorio, los representantes municipales, pasando todo el procedimiento legal que corresponde. Pero la base de lo que queremos ser debe nacer de abajo. A mí el ámbito municipal que no me lo toquen, porque es fundamental y básico.
-¿Y las que ya están aprobadas?
-Nosotros no vamos a ir en contra de la seguridad jurídica y la legalidad. Seguridad jurídica por encima de todo, si hay unas leyes y estas dan el visto bueno a aquello que se ha aprobado con todos y cada uno de los informes favorables, es evidente que no vamos a echarnos atrás. Y si el Consell decide anular alguna de ellas, tendremos que asumir todas las consecuencias, jurídicas y económicas. Pero creo que en este momento el Consell no se ha hecho ningún planteamiento en este sentido.
-El anterior Consell anunció la cesión de suelo industrial de forma gratuita para atraer a empresas de fuera, ¿piensa su Conselleria mantener esta medida?
-Nosotros queremos potenciar las inversiones que puedan venir de fuera, pero de regalar, nada, no nos lo hemos planteado, pero vamos a trabajar con los metros que tenemos para que vengan empresas de fuera y también valencianas. Tenemos fórmulas que funcionan, como el alquiler o la subasta, no tenemos por qué decir que vamos a regalar absolutamente nada.
-El viernes pasado se presentó el borrador de la Agencia Valenciana de la Innovación, parece que finalmente sí tendrá un patrimonio y plantilla propios. ¿Es esto lo que usted había pensado? ¿Está conforme con este borrador?
-Gente hace falta para coordinar, no sé cuánta, siete, ocho o cinco personas, pero estamos en un momento en el que las duplicidades sobran, en el que realmente tenemos que ser serios y rigurosos en todo lo que hacemos, porque no estamos para ningún gasto que no toque. Lo que tenemos que hacer en la AVI es coordinar toda la innovación que tenemos y además, si podemos poner más dinero, y en eso no estoy en desacuerdo con lo que se ha dicho, pongámoslo, porque para mí el tema de la innovación es fundamental para cambiar el modelo productivo y económico. Pero lo que no me gustaría es que aquello fuera otro edificio lleno de gente y que fuera una Conselleria más.
-Imagino que habrá trasladado esta preocupación al presidente de la Generalitat.
-Sí, el presidente lo sabe, yo personalmente he hablado de este tema con él y con Andrés (García-Reche, el creador de la AVI). Espero que a la gente que haya que contratar ya la tengamos. Porque en el Ivace creo que tenemos a 50 personas que están dedicándose a la innovación y también en los institutos tecnológicos, donde hay casi 1.150 personas. No hace falta crear plazas nuevas, sino saber jugar con los instrumentos que tenemos. A ver cómo se desarrollan las cosas.
-El conseller de Hacienda está insistiendo en la necesidad de recurrir a la colaboración público-privada para realizar determinadas obras, como eliminar los barracones, ¿qué le parece a usted esta fórmula?
-Estoy totalmente de acuerdo. El objetivo final es el que tiene que primar, y en este caso el objetivo, eliminar los barracones, es supremo. Y si al final la vía es la colaboración público-privada porque la situación en la que estamos no da para otra cosa, el objetivo es aquí la base. Igual que en otros proyectos en los que podemos ir también de la mano, a nivel energético o de vivienda, porque el objetivo es dar bienestar a la ciudadanía. No vamos a estar en contra de la colaboración público-privada por norma.
-Feria Valencia se sigue resistiendo, ¿cuál es el principal escollo para que no se haya definido aún el nuevo modelo?
-El principal problema es la deuda de 550 millones de aval de la Generalitat, esa es la deuda que queda ahora hasta 2032. Pero tengo que tener respeto porque estamos en un trabajo a tres bandas con el Ayuntamiento y la Feria. Cuando esté cerrado de forma definitiva lo anunciaremos. La idea es que esté a final de este mes.
-La semana pasada propuso crear periodos del año con libertad horaria, ¿ya le ha trasladado la propuesta al pequeño y gran comercio? ¿Cree que se podrá llegar a un acuerdo?
-Parece que el comercio solo sea horarios, cuando tendríamos que empezar a trabajar otros aspectos. Además 2016 está solucionado, tenemos todo este año para plantearnos qué hacer en 2017 y de cara al futuro. A mi me gustaría llegar a un acuerdo definitivo de una vez por todas, cosa que es complicada porque hay muchas vertientes a estudiar, pero me encantaría encontrar esos equilibrios que hicieran posible no hablar demasiado de horarios.
-¿Se ha fijado algún objetivo de final de legislatura en materia de ocupación?
-Cuando los políticos marcamos muchas fechas para cumplir objetivos nos cae la pedrada encima porque no las cumplimos. Prefiero hablar de trabajo, de intensificar el esfuerzo de cada Dirección General para conseguir el máximo de proyectos posibles y que sean beneficiosos para la ciudadanía. Dicho esto, a mi me encantaría que lo antes posible pudiéramos bajar del 20 por ciento y me encantaría que si pudiera ser en 2016 que no fuera en 2017, y conseguir generar ocupación.
-Su partido está jugando un papel importante en la conformación de un posible Gobierno en España, ¿Qué cree que va a pasar?
-Una cosa es el deseo, y otra la realidad. La realidad ha hecho que se llegue a la firma entre el PSOE y Ciudadanos, y eso es un problema para poder llegar a un acuerdo de izquierdas. Esta situación no es positiva y nos lleva a que pueda haber elecciones. Lo que me gustaría es que el PSOE se desmarcara de C’s y fuéramos hacia un pacto a la valenciana que aquí sí ha sido posible, con un pacto en el que tendrían que gobernar PSOE y Podemos con el apoyo de otros partidos desde fuera, como Compromís o EU. Si Compromís pudiera dar su apoyo al Gobierno, sería algo bueno para los valencianos y valencianas. Sería muy positivo sobre todo por dos problemas que tenemos, muy importantes. Por una parte, la financiación, y por otro el tema territorial. La Comunitat tiene que pedir estar en el mapa, ha estado ninguneada durante muchos años. Si por mi fuera yo pediría mucho, no solo los 1.300 millones de los que se está hablando, sino los que nos corresponden de verdad, que son más de 3.000 millones por año, y ya está bien. Si no, al final somos los tontos de la película.
Un filólogo convertido en economista
En 1999 a este profesor le picó el gusanillo de la política y se presentó a la alcaldía de su pueblo natal, Muro d’Alcoi, como cabeza de lista del Bloc Nacionalista Valencià. Ganó y no abandonó el despacho de primer edil hasta 2015, cuatro legislaturas después. El creador de la conocida como Economía del Bien Común, el economista austríaco Christian Felber, lo señaló como exponente de esta corriente filosófica en la región por su labor en este municipio alicantino. Y probablemente fue esto lo que llevó a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, a proponer su nombre para la Conselleria de Economía Sostenible. Casado y con dos hijas, Climent mantiene el mismo contacto con su pueblo natal, porque como él dice, es en los municipios dónde se tiene que decidir qué tipo de territorio es necesario.
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