Valencia presume de su dársena ante los embajadores de media Europa

Embajadores de catorce países de la Unión Europea visitaron ayer la Marina Real del Puerto de Valencia, en el primer día en que estos terrenos han pasado a ser gestionados por la ciudad por la cesión realizada ayer por el Consejo de Ministros.

En la entrada del edificio Veles i vents, el más emblemático de la Marina Real, los embajadores fueron recibidos por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, y el director general del Consorcio Valencia 2007, Pablo Landecho.

El acuerdo del Consejo de Ministros del viernes supone la cesión de cerca de un millón de metros cuadrados de los terrenos y edificios de la dársena del puerto de Valencia, lo que permitirá convertir la zona en el «mejor puerto deportivo urbano del Mediterráneo».

En un encuentro informal con los periodistas, Rita Barberá indicó que había invitado a los embajadores europeos para que conocieran «la realidad de la ciudad de Valencia, y no la que están tratando de vender otros», en referencia a presuntos escándalos urbanísticos o de corrupción aireados por partidos políticos y entidades sociales de la oposición. El día anterior, al conocerse la cesión, la alcaldesa señaló que «se rompe con el lastre histórico de que la ciudad vivía alejada del mar», ya que ahora la dársena se va a convertir «en un bello barrio más donde convivirá el mar con los edificios históricos y los más modernos».

Por la mañana, los embajadores visitaron el centro histórico de la ciudad, y a mediodía se trasladaron a la Marina Real del Puerto de Valencia, donde contemplaron, desde la terraza del edificio Veles e vents, la dársena que albergó la Copa del América de 2007 y donde se proyecta un moderno puerto deportivo y su integración con el barrio marítimo de la ciudad.

El presidente Fabra junto a la alcaldesa, el ministro García-Margallo y los embajadores acudieron luego al balcón del ayuntamiento para contemplar la novena «mascletà» del ciclo fallero, disparada por la pirotecnia Aitana.

La jornada concluyó a primeras horas de la tarde con la degustación de una típica paella valenciana en la casa forestal de El Saler, costumbre que tiene la alcaldesa cuando quiere agasajar a alguien al máximo nivel.

Por su parte, el vicepresidente del Consell, José Císcar, indicó también ayer desde Elche que, tras la cesión realizada por el Consejo de Ministros, el ayuntamiento cederá a su vez los terrenos al Consorcio Valencia 2007 para dinamizar la dársena y generar sinergias con el potencial económico del Puerto de Valencia.

Císcar agregó que, a partir de ahora, las administraciones tendrán que acelerar los trámites para «dotar de usos comerciales y turísticos» a la zona.