32 dragones protegen Robledo de Chavela

Madrid- Rojos, azules y verdes, con los lóbulos de las orejas marcados. Bien podrían haber servido de inspiración para los escenarios de los castillos de la serie «Juego de Tronos», pero no. Dentro de un templo, el de Nuestra Señora de la Asunción de Robledo de Chavela, los técnicos de la consejería de Cultura han descubierto 32 dragones. No se asusten, se trata de murales góticos que hasta ahora estaban ocultos tras una de las capas de cal que, según los expertos, se echaron como medida preventiva para evitar epidemias como la peste. Un conjunto pictórico «único», a juicio del restaurador encargado de recuperar las pinturas, Carlos Martín, que avisa de que aún podrían aparecer en esta misma iglesia entre 42 y 46 seres fantásticos más elaborados entre el último cuarto del siglo XV y principios del XVI.

Aunque en un principio los confundieron con la representación de una batalla –porque las orejas parecían banderas y los morros cascos– uno a uno fueron saliendo del anonimato unas figuras que durante el periodo gótico se repitieron como recurso pictórico con diferentes interpretaciones. Desde la Edad Media el dragón se empleó como recurso para representar el mal, de forma que estas bóvedas suponen un recordatorio de la lucha contra el demonio y el pecado. Más adelante, el dragón adquirió un significado positivo –como monstruos protectores– y se incorporó a los accesos de numerosos templos románicos. Se trató de un recurso habitual pero los de Robledo de Chavela son especiales: «Las que hay en otros sitios son pinturas de estilo más popular, en las que se nota la traza y que no tienen manejo con los pinceles. De esta dimensión lo más cercano que hay es Villa del Prado, pero no se le parece mucho», explicó sobre la calidad de los murales el director de la restauración en declaraciones recogidas por Efe.

No será hasta octubre, fecha prevista para terminar los trabajos de restauración, cuando se conozca el verdadero valor del hallazgo que viene acompañado por un escudo heráldico cuyo origen aún es una incógnita. «No sólo queremos proteger y conservar el patrimonio histórico, sino ponerlo en valor con un único objetivo, que es que tenga una tasa de retorno y que se vea reflejado en la actividad económica», explicó la consejera Ana Isabel Mariño. Porque la Comunidad de Madrid tiene previsto aportar una partida de 50.000 euros para reparar los soportes y policromía de estas pinturas. Desde que se descubrieron, entre 300 y 400 personas visitan el templo cada fin, quieren conocer a los que ya son los monstruos protectores del Robledo de Chavela del siglo XXI.