Amaia, ganadora de «Operación Triunfo»

La favorita se impone en una noche marcada por la emoción. Aitana y Miriam quedan en segundo y tercer lugar.

«Para empezar, es el final». Ésa es la frase que define esta edición de «Operación Triunfo». Y el principio fue el final: ganó Amaia lo que estaba cantado y escrito por tantos, con un 46% de los votos. Y la navarra se salió con una versión del tema de M Clan «Miedo» que podía copiarlo, imitarlo, pero se salió con una versión de piano, tranquilita, como una nana, que en vez de incitar al sueño desperezó a muchos aficionados y profesionales de la música por la capacidad de reciclar, para bien, un tema cañero en una canción que hizo propia.

Dicho en otras palabras: sutilidad y elegancia. Se salió por imprevisible. Y ganó, pero nadie perdió. Porque a pesar que Alfred se cargó el tema «Don't Stop The Music», de Rihanna versionada por Jaime Cullum con el trombón, su seña de identidad desde que entró en la academia, fue el cuarto finalista con un 8%.

La tapada, lo ratificó, es Ana Guerra o «War» para los recién nacidos a este «talent», se salió con el tango «Volver» de Carlos Gardel. Es una canción que se empasta en el alma, que no hay manera de despegársela y la defendió con tanta dignidad que emocionó, sobre todo porque esta chica tiene algo de lo que carecen los demás: hace suyo el escenario, lo llena con su presencia, pero se quedó fuera con el quinto puesto, con un 7% fue una injusticia delirante. Aitana, que se emocionó cuando Pablo Alborán dijo su nombre, «me conoce», dijo, erró con su elección, a pesar de quedar la segunda con un 42%. «Chandelier», de Sia, no trascendió. Poco para una de las favoritas, me dejó fría como la nieve que cayó ayer, que caía pero no cuajaba. Pero llegó a la finalísima por todo lo que ha hecho en anteriores galas. Se lo merecía y mucho.

¿Y Miriam? Tiene mucho mérito llegar hasta aquí, demasiado, pero escoger una canción de Malú es inmolarse. Sin embargo, llegó a la terna finalista. Lo merece tanto como debía Ana Guerra, cuya carrera musical, pronostico, será de largo recorrido. Tiene el descaro, la presencia de Chenoa. Si no, al tiempo.

La gala fue lo procedía un tormenta de emociones. Que un artista como Raphael, para eso está su hijo Manuel Martos en el jurado, se preste a cantar con estos jovenzuelos «Mi gran noche» fue el mejor regalo de la noche. Verle dominar la escena con ellos es como pasar una noche en el Parque de Atracciones. Es el rey y generoso. Él es el cantante total, espero que los chicos tomen nota, porque para empezar, ése fue el mejor premio que se pueden llevar, que ya han conseguido. Pablo Alborán sigue a lo suyo, una trayectoria intimista, como procede y le funciona muy bien.

Sería injusto dejar de lado en este gran espectáculo que ha sido «Operación Triunfo» darle las gracias y demás reverencias a la directora de la academia, Noemí Galera, a la que se le sube mucho la leche con las críticas, espero que también con los halagos. Lo apoyo y lo entiendo, para lo malo y lo muy bueno que tiene esta señora que es puro nervio. Ella ha sido parte del espectáculo en el canal 24 horas en YouTube. Es la maestra que todo el mundo querría con sus broncas y su generosidad. Y Manu Guix y todos los que han conseguido que «OT» sea lo que alguna vez fue. No se puede olvidar la gran labor de Roberto Leal. Pena fue que la gala final se empañó por un problema de sonido, tan gordo que Bisbal cantó a capella y el himno de esta edición también se entorpeció por esos fallos. Un borrón en una edición en la que nadie creía y que ha roto los pronósticos funestos. El formato está vivo, mucho, pero que no lo estiren hasta quemarlo, que los programadores de las televisiones son muy tendentes a eso.

Y mi genuflexión a Tintet Rubira que con «Tu cara me suena», en Antena 3, y «OT», en La1, ha demostrado que es el amo de los programas de entretenimiento en España. ¿Qué la gala ha sido pástelos? Claro, como cuando el Dúo Dinámico cantaba «El final del verano». ¿Alguien se ha olvidado de ella? Pues eso, este «OT» ha marcado a una generación, como a los que vimos la primera edición como un acontecimiento. Pero no ha terminado, habrá gala especial en La 1 y gira. ¿Pueden pedir más? Sí, que no se les suba el pavo.