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El futuro del PP, ligado al pacto
Cifuentes puede ser el relevo de Aguirre en el partido si es presidenta regional; si no, Génova buscará alguien externo
A estas alturas ya nadie en el PP duda de que Esperanza Aguirre no seguirá mucho más tiempo presidiendo el PP de Madrid. Las incógnitas son cuándo se producirá exactamente la salida, cómo se hará –si de forma natural o forzosa– y quién tomará el relevo.
En el PP de Madrid dan por hecho que Génova pondrá una gestora. Tal y como informó ayer LA RAZÓN, la dirección nacional del partido no quiere convocar un congreso extraordinario antes de las elecciones generales porque no creen que favorezca a Mariano Rajoy el ruido que inevitablemente generan los procesos de elección de un nuevo presidente regional en el partido. Pero tampoco desean que Aguirre llegue hasta la campaña de las generales, ya que no quieren que su imagen vaya ligada a la del presidente del partido. La «solución de transición» de la que ya se habla a gritos pasa por nombrar una gestora para la que algunos ya se atreven a señalar a Pío García- Escudero como presidente. Un paso que no se daría, según cuentan desde dentro, hasta que no pase la investidura de los alcaldes y se evidencie la derrota de Aguirre con Manuela Carmena ya sentada en Cibeles.
«El liderazgo de Aguirre siempre ha ido unido a sus victorias. Su caída le dará la puntilla», afirmaban ayer voces autorizadas del partido. La gestora, dicen, aguantaría hasta pasadas las elecciones, momento en el que la dirección nacional daría el pistoletazo de salida a la celebración de los congresos regionales con los que se renovará a buena parte de los actuales barones del PP.
Sobre si sería Cristina Cifuentes la sucesora natural de la presidenta o no, en el PP de Madrid se liga esto a si consigue ser presidenta de la Comunidad o no. Si es investida gracias al pacto con Ciudadanos, creen que estaría en posición de pedir controlar el partido, sobre todo después de la bronca que le supuso cerrar su lista electoral y las imputaciones de la «operación Púnica». «Cristina tiene que controlar el partido, porque si no, no podrá garantizar a Ciudadanos todo lo que le piden en materia de corrupción», señalan en la primera planta de Génova. Sin embargo, una de las opciones que maneja la dirección nacional pasa por que se repita la acumulación de poder que ha tenido Aguirre estos últimos diez años como líder indiscutible del PP y como presidenta regional con más apoyos de la historia de la Comunidad. En Génova no descarta que sea alguien de su confianza, externo, quien lidere el partido en la Comunidad, como lo hizo Pío García Escudero hasta 2004.
LA GESTORA, ANTES DE LA CAMPAÑA
Aunque en el partido se está esperando a que pasen las investiduras de los alcaldes y presidentes para abordar la salida de muchos de los barones «caídos» en el caso de Madrid, no quieren, tal y como adelantó este periódico el jueves, que la presidenta del PP de Madrid llegue a la campaña electoral de las generales. Por eso el objetivo de Génova es buscar una solución de transición hasta su relevo por los cauces naturales en el congreso regional del partido previsto para el próximo año.
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