Acoso escolar

«Muerte a los niños en sillas de ruedas, todos a la cámara de gas»

La Policía investiga unas pintadas insultantes en la fachada de un colegio de educación especial de Fuenlabrada

Las pintadas en la fachada del colegio de educación especial Juan XXIII, que lograron taparse a tiempo para que no las vieran los niños
Las pintadas en la fachada del colegio de educación especial Juan XXIII, que lograron taparse a tiempo para que no las vieran los niñoslarazon

Rufino, el director del colegio de educación especial Juan XXIII de Fuenlabrada (Madrid), llegó el lunes al colegio a las 8:30 de la mañana, como siempre. Su indignación fue creciendo a medida que leía las pintadas en la fachada de su centro al que acuden diariamente a partir de las 10 de la mañana 120 niños de entre 3 y 21 años con discapacidades de todo tipo.

«Minusválidos de mierda», «todos a la cámara de gas», «muerte a los niños en sillas de ruedas», «tontos», «mongolos», «retrasados»... podía leerse en las paredes exteriores del centro. Las pintadas iban rematadas con símbolos de extrema derecha, como la esvástica nazi o la cruz gamada. Así que llamó de inmediato a la Policía, que acudió a los pocos minutos a tomar fotografías de la fachada para abrir una investigación. «Es la primera vez que ocurre algo así en el centro, pero la suerte es que se actuó con tal rapidez que los padres no nos enteramos. Lo hemos sabido hoy por las redes sociales», comenta Gema, la madre de una niña de 7 años con discapacidad y miembro del AMPA del centro de educación especial.

«A las diez menos cuarto de la mañana, cuando empezaron a llegar los padres para dejar a sus hijos, de lo único que nos percatamos es de que había unas manchas grises en las paredes. Los operarios municipales, que iban acompañados de dos policías, se habían encargado de taparlas a tiempo para que nadie viera esas frases obra de algún descerebrado. Y si no hubieran llegado a tiempo, estoy segura de que el director se hubiera puesto a pintar por su cuenta por respeto a los niños y a sus familiares», explica Gema.

«Parece increíble que en estos tiempos que corren haya gente que sienta ese tipo de cosas. Pensamos que es fruto de una gamberrada de chicos de 15 años porque estamos rodeados de institutos por esta zona, pero sobre todo pensamos que quien las hizo es una persona sin alma». Gema se lamenta de que la emprendan «contra niños que ni siquiera pueden defenderse... Muchos ni pueden hablar. Mi hija se comunica con nosotros a través de gritos por la discapacidad que sufre».

Aunque la Policía ha iniciado una investigación para esclarecer la autoría de las pintadas, la realidad es que no hay testigos que puedan identificar a nadie. Al menos, por ahora. Gema asegura que vive a escasos metros del colegio pero no vio a nadie. «Los padres no podemos hacer nada, sólo lamentarnos de que haya gente que haga este tipo de cosas. Luchamos porque se nos dote de más material, porque se da el caso de que dos niños utilizan la misma silla, así que se turnan. Y por eso tenemos previsto hacer un mercadillo solidario el próximo 30 de mayo, con el objetivo de recaudar fondos pero lo de las pintadas es lo último que nos faltaba...Es extraño que haya gente que sienta eso que escribe. ¡Es insultante!, por decirlo suavemente».