Los Caballos del Vino, el gran «tesoro» de Caravaca de la Cruz

El Gobierno regional participa en las fiestas de la Santísima y Vera Cruz

Uno de nuestros grandes tesoros culturales, religiosos y turísticos, con gran potencial para la estrategia de turismo regional. Así definió ayer el presidente de la Región, Pedro Antonio Sánchez, el despliegue organizado en los días grandes de fiesta de Caravaca de la Cruz que finalizarán el próximo jueves.

La tradición, que cuenta con más de 200 años, aunó durante la jornada de ayer, 2 de mayo, a un sinfín de vecinos, turistas y peñas a disfrutar del día más especial para los caravaqueños en las fiestas de la Santísima y Vera Cruz.

Desde primera hora, los fieles acudieron a la misa de Aparición de la Santísima Cruz, en el Templete, donde se congregan los Bandos Moro y Cristiano así como los Caballos del Vino. Una vez allí, se inició el desfile que abarrotó las calles de Caravaca de vecinos y adoradores de la Cruz.

Todo un pasacalles que hizo deslumbrar el municipio gracias a las vestimentas de los corceles y de la euforia y culto de los asistentes, impecables para la ocasión.

Abierto al turismo

La importancia de los actos viene dada por el atractivo turístico que desprende. De hecho, el presidente regional dio la bienvenida a los turistas austríacos, alemanes y holandeses que se acercaron para disfrutar del espectáculo. «Caravaca tiene que ser un proyecto estratégico y turístico todo el año, y estamos coordinando todos los esfuerzos para que sea un éxito».

Además, recordó que estas fiestas están declaradas de Interés Turístico Internacional, y reiteró el esfuerzo y el trabajo que hay detrás para conseguir que la Unesco lo reconozca como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

El Gobierno regional ha expresado en diversas ocasiones que los «Caminos de la Cruz» cuentan con el apoyo del Ejecutivo, y Sánchez aseguró que Caravaca Jubilar 2017 «está en el corazón del proyecto estratégico de la Región en el ámbito de la cultura y del turismo».

Ansemil bate el récord

Uno de los momentos más emocionantes de toda la jornada fue el de la subida de la Cuesta del Castillo. En ella, las peñas caballistas y sus corceles se dirigen en el menor tiempo posible a la cima del monumento como homenaje a los caballeros templarios que, burlando el cerco moro que rodeaba el Castillo de Caravaca de la Cruz, llevaron agua y vino para los sitiados.

La tradicional carrera ha tenido este año mucha más euforia ya que el caballo llamado Ansemil, perteneciente a la peña Artesano, consiguió batir el récord con un tiempo de 7 segundos y 713 milésimas. De esta manera, los cuatro caballistas y el corcel consiguieron arrebatarle la marca a la peña Caprichoso, por apenas 40 milésimas de diferencia.

La segunda posición fue para el caballo miembro de la Peña Caprichoso, que también hizo un tiempo favorable con 8 segundos 123 milésimas.

La jornada finalizó con el simulacro de combate entre los Bandos Moro y Cristiano, que tuvo lugar como cada año en la cuesta del Castillo. En esta escena los combatientes representan un simulacro de la toma de la fortaleza por las huestes moras. Un acto que sirvió para lucir los trajes más engalanados de cada uno de los bandos.

Y finalmente, tras la batalla, tuvo lugar el Traslado procesional de la Santísima Cruz, que partió desde su Real Basílica-Santuario en dirección a la Parroquia del Salvador, donde permanecerá expuesta para todos aquellos que deseen acercarse. Esta procesión, como cada año, fue encabezada por las autoridades, seguidas de los bandos moro y cristiano.

Dispositivos especiales para la fiesta

Alrededor de unos 370 agentes forman parte de los distintos dispositivos especiales que Caravaca de la Cruz reunirá para esta semana de fiestas. De este modo, el dispositivo sanitario estará integrado por 15 médicos, 15 enfermeros, y 15 ambulancias, así como un equipo especial de agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, voluntarios, Bomberos, y trabajadores municipales de mantenimiento eléctrico y de limpieza, entre otros.