Mercado

OLI, un laboratorio de ideas para Citroën

Es un prototipo eléctrico que utiliza la base del AMI y tiene una autonomía de 400Km

Citroën Oli [all-ë]CITROËN (Foto de ARCHIVO)01/01/1970
Citroën Oli [all-ë]CITROËN (Foto de ARCHIVO)01/01/1970CITROËNCITROËN

Ali es el nuevo prototipo de Citroën utilizando la base del AMI. Su nombre Oli es el resultado de la pronunciación de la denominación en ingles de “all-e”, es decir, todo eléctrico. Se trata de un laboratorio de ideas que, por el momento, no está previsto que se comercialice. Aunque el futuro es siempre impredecible. Es un prototipo con formas revolucionarias, asequible, y polivalente, con un peso de 1.000 kilos, una autonomía de 400 kilómetros, velocidad máxima limitada a 110 km/h para lograr la máxima eficiencia, consumo de 10 kWh/100 km y recarga sus baterías del 20% al 80% en 23 minutos, según el fabricante.

Su diseño esta caracterizado por la eficiencia, con puertas delanteras, parachoques y elementos de protección idénticos, paneles y cristales planos y materiales de reducido peso. Utiliza resistentes paneles planos para el capó, el techo y la zona de carga, fabricados con paneles de cartón con estructura en nido de abeja. Todos los elementos clave del diseño del Oli son horizontales o verticales, el parabrisas es vertical porque así la distancia entre la parte superior y la inferior es más corta y requiere una menor cantidad de vidrio. Además de reducir el peso y la complejidad, el menor tamaño de la superficie permite que sea menos costosa de producir o sustituir y disminuye la exposición de los ocupantes a los efectos del sol.

En lugar de un salpicadero completo con múltiples pantallas y ordenadores ocultos, el Oli cuenta con un único travesaño simétrico que atraviesa el ancho del vehículo del que cuelgan la columna de la dirección y el volante en un lado, un soporte para teléfonos inteligentes y cinco interruptores de palanca claramente identificados para el sistema de climatización en el centro. El travesaño cuenta con un riel electrificado en el que se pueden enchufar accesorios mediante tomas USB que se deslizan por él.

Los asientos delanteros, de color naranja brillante, están formados por resistentes estructuras tubulares sobre las que se monta un cómodo cojín que está recubierto de un tejido fabricado con poliéster 100% reciclado y que es 100% reciclable. Los asientos traseros individuales, fabricados con materiales similares y los respaldos se pliegan para ampliar el suelo del compartimento de carga trasero. En el espacio entre los asientos traseros individuales se asienta una consola de almacenamiento. Los reposacabezas circulares, montados sobre el techo, flotan sobre los respaldos y se pliegan en el techo cuando es necesario.

El portón trasero se abate y, con el panel de la plataforma de carga retirado, ofrece hasta 582 mm de altura entre el piso del vehículo y el cristal trasero. Con el panel colocado, el maletero cuenta con un espacio de carga de 330 mm. El panel de la caja extraíble es ligero y plano, y está fabricado con la misma estructura de cartón reciclado que los paneles del capó y del techo. La llanta y neumático de 20 pulgadas montada en el Oli combinan un nuevo prototipo de diseño de rueda híbrida con un prototipo de neumático creado junto a Goodyear que mejora el flujo de aire alrededor de la rueda y crea un aspecto que la asemeja al de una llanta de aleación.

Los chevrones clásicos de la marca francesa están colocados de forma horizontal en su logotipo para señalar la ingeniería y la eficiencia técnica, contrastando con la cálida suavidad de un óvalo en disposición vertical que los rodea. Supone un homenaje al logotipo original de la compañía de 1919 y lo reinterpreta para acompañar a los próximos modelos de Citroën. Esta nueva identidad aparecerá de forma progresiva en los próximos modelos que se presenten, así como en toda la red corporativa y de concesionarios de Citroën.

En opinión de Vincent Cobée, CEO de Citroën. “Un coche familiar típico de mediados de los 70 pesaba unos 800 kg y medía 3,7 m de largo y 1,6 m de ancho. Los equivalentes actuales superan los 1.200 kg, miden al menos 4,3 m de largo y 1,8 m de ancho. Algunos incluso pesan más de 2.500 kg. Los requisitos legales y de seguridad han impulsado algo este aumento, pero si la tendencia continúa y seguimos llevando hasta su aparcamiento estos vehículos el 95% de los días y conduciendo en el 80% de los desplazamientos con un solo ocupante, el conflicto entre la necesidad de proteger nuestro planeta y la promesa futura de una movilidad sostenible y electrificada no se resolverá fácilmente”.