Isabel Díaz Ayuso

La Navidad de Ayuso

El miércoles, en la presentación del tradicional belén navideño de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol, su Presidenta Isabel Díaz Ayuso pronunció un breve pero magistral discurso, que merece ocupar un lugar de honor entre las piezas oratorias de los políticos de estos tiempos. Clara y precisa, sintetizó lo más profundo del mensaje que trajo a la humanidad la Encarnación del Hijo Unigénito de Dios, hecho hombre como nosotros para así poder nosotros ser hijos de Dios en Él.

Reivindicar el cristianismo como religión garante y valedora de los derechos humanos –pues no hay mayor dignidad que ser un hijo de Dios–, es una verdad que merece ser recordada en tiempos de apostasía y pensamiento débil como los actuales. Y para que nada faltara, definió la Epifanía de Reyes como la «manifestación de Dios a todas las razas», porque lo católico es universal por definición.

Al día siguiente, Rufián proclamaba eufórico desde la tribuna del Congreso el «nacimiento de una nueva era». Pero Ayuso se le anticipó recordando que los siglos se cuentan desde el nacimiento de Jesucristo, que inauguró la era cristiana.Para Robespierre y los suyos, con la diosa razón entronizada en el altar de Notre Dame, nacía también un nuevo calendario, una nueva era. Pero aunque Rufián, Otegui, Iglesias y Sánchez finjan no saberlo, estamos en el año 2020… de la era cristiana. Entre Rufián y Robespierre, nos quedamos con Ayuso. Y le deseamos suerte y fortaleza, porque la va a necesitar.