Canela fina

La ultraizquierda exigió a Sánchez rechazar el 5%

«Varios partidos de la coalición gubernamental y de la alianza parlamentaria exigieron a Sánchez el rechazo del 5% en defensa, con la amenaza de retirarle el apoyo»

De forma explícita, varios partidos de Sumar integrados en la coalición de Gobierno, así como otros dos entre los aliados parlamentarios, han exigido a Pedro Sánchez rechazar para el rearme militar el 5% establecido por la OTAN. El presidente del Consejo de Ministros sabía que, si se plegaba a la voluntad de la Alianza Atlántica, perdería la exigua mayoría que, a trancas y barrancas, le permite permanecer en el poder. Todo ello, amén del acoso político al que está sometido por las revelaciones de la UCO y las sospechas de que aparezcan algunas cuestiones devastadoras todavía no desveladas.

Con la habilidad que le caracteriza, Pedro Sánchez dirigió un escrito al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y mantuvo después conversaciones para que le dispensaran del gasto propuesto. Con la crecida del 2,1%, España puede abordar todas las exigencias derivadas de nuestra integración en la Alianza Atlántica. Si se viera obligada a gastar más de ese tanto por ciento, cosa que, según las últimas noticias, es muy probable, se pondría en peligro el estado de bienestar y los compromisos contraídos en sanidad, educación, digitalización, vivienda y otras cuestiones. Probablemente hay una parte de verdad en esta argumentación, pero el motivo sustancial de rechazar el 5% es que, de aceptarlo, varios de los partidos que le mantienen en el poder le retirarían su apoyo.

Es posible que los rectores de la OTAN tengan conocimiento cabal de la realidad política de Pedro Sánchez y no quieran jugar con una situación inestable, de futuro difícil de predecir. Y que les compense por ahora contentar al dirigente sanchista aceptando lo malo conocido en lugar del riesgo de provocar lo bueno por conocer.

El caso es que, con las debidas cautelas, que no todo el monte es orégano, Pedro Sánchez ha ganado la partida. Por un lado, ha hecho tragar a los partidos españoles disidentes el 2,1% y, por el otro, ha conseguido que la OTAN no le exija el 5%. Mientras tanto, Donald Trump ha activado la fuerza colosal de los Estados Unidos de América, arrasando las instalaciones nucleares de Irán, nación que estaba dispuesta en cuanto dispusiera de la bomba atómica a borrar del mapa al Estado de Israel.

Luis María Anson de la Real Academia Española