Cuaderno Africano
El poder de las creencias
Ghana ha anunciado la abolición de los asesinatos rituales de bebés con minusvalías físicas por la creencia de que están embrujados. Esto no quiere decir que dejará de ocurrir, matizan, pero será castigado si se descubre. Una decisión que abre la puerta a la esperanza.
Las campañas de sensibilización se suceden desde hace años en el África subsahariana para acabar con prácticas que a menudo tiene un pie en la tradición y otro en la modernidad, adaptando viejos rituales a los nuevos tiempos.
Los niños son las primeras víctimas de creencias que buscan culpables de los males que asolan a una familia. Ghana no es el único país en el que nacer con alguna malformación o enfermedad supone ser acusado de brujería. En Benin, llegar al mundo de nalgas o mirando al suelo implica en algunas zonas una condena asegurada. O nacer con un diente. O... Son niños "malnacidos", como también lo son los que pierden a su madre en el parto. Si los padres son fieles seguidores de las normas establecidas en su comunidad, estos bebés serán sacrificados. Si tienen algo más de suerte, acabarán abandonados en la maleza, con una pequeña probabilidad de ser encontrados y salvados.
En África, son muchos los niños que «poseen» poderes maléficos que llevarán la desgracia a la familia y a la comunidad, niños que son objeto de la ira de los dioses (los gemelos), niños cuyos cuerpos tienen alto precio porque son poderosos (los albinos), niños diferentes por motivos físicos o mentales, niños «brujos» condenados a la muerte o al abandono.
Unicef publicó en 2010 un estudio dedicado a estos niños acusados de brujería y consideraba que estas prácticas, lejos de desaparecer, están aumentado.
Pero Ghana ha dado un paso.
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