Brexit

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La Razón
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Querida Reina Isabel Dos: Qué alegría poderle escribir, Señora, porque me encanta su estilo. Ahora que estamos en decidir si Vds se quedan o no, o sus súbditos, yo le tengo que decir que igual no le compensa. Le escribo esto sin saber, que es mi estado natural, pero le digo a Vd que no le compensa. Yo creo que su estilo aquí ya no va, y que es triste que no vaya, porque lo que Vds representan, tan antiguo, tan rancio, es, en el fondo, muy auténtico. No es posible que esas maneras delicadas ya no se lleven. Ya no se venden, ya no lo petan, ya no están en el taco. Yo que Vd no me quedaba. A Vd, por ejemplo, no le gusta mucho España. Le dimos bastantes disgustos. Entre el top-less de Lady Di, entre la cosica que le dio a Vd lo de Mitrofán, entre la abdicación (que le puso a los pies de los caballos porque se vio que su vástago y heredero era un hacha para los perros de aguas y para la arquitectura sostenible), entre que la Reina Letizia le parece sobreactuada, llevamos una década terrible. Yo la entiendo. Vd ha visto cómo las monarquías europeas se vuelven cercanas. Es una mierda. Los Reyes de España, por ejemplo. Esa cosa de acercarse, tan cutre. Por eso entiendo que Vds se hayan propuesto y pensado irse al guano de aquí. Europa es esa cosa artificial que dice que acepta y que luego no. Que dice que sus leyes son inalterables y que después lo son. Que dice que es el continente con más derechos y se vulneran aco-giéndose a las mismas leyes. No me extraña que Vds se hayan pensado no quedarse. Y al mismo tiempo, Vds se definen. Esto es Europa, la cloaca que pasa por referencia. Larga vida al Brexit. Nos vemos en Magaluf.