Joseba
Joseba sentó a Otxandiano a su lado y el repaso que le dio, en voz bajita, fue antológico. Solozábal le explicó su experiencia, aquellos tiempos en los que su nombre aparecía en una diana y le contó lo duras que pueden ser las palabras tibias
Joseba sentó a Otxandiano a su lado y el repaso que le dio, en voz bajita, fue antológico. Solozábal le explicó su experiencia, aquellos tiempos en los que su nombre aparecía en una diana y le contó lo duras que pueden ser las palabras tibias