El último servicio de un gran Rey

El anuncio de la abdicación sorprendió a todo el mundo, con la excepción de los pocos que estaban en el secreto de la noticia más importante del año. Don Juan Carlos entregó a primera hora de la mañana la carta de abdicación al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Con este gesto simbólico, se cerraban casi cuarenta años de reinado al servicio de España y los españoles. Un periodo de progreso social, económico y político en el que el Rey ha tenido un papel decisivo. Es una de las etapas más fructíferas de nuestra Historia. Una vez más dio muestras de la generosidad y la vocación de servicio público que le inculcó Don Juan de Borbón. Lo ha hecho en el momento oportuno para dar paso a un rey joven para tiempos nuevos. Ha esperado a estar recuperado físicamente y en un escenario de normalidad institucional. Cuando asumió la Corona en 1975, lo hizo en circunstancias muy complicadas y en un clima político lleno de incertidumbres en todos los sentidos. Hoy puede tomar esta decisión porque su hijo, el futuro Felipe VI, tiene las condiciones perfectas para asumir la más alta magistratura de la nación. No hay nada excepcional en ello, tan sólo un acto generoso de renuncia para dar paso a un nuevo jefe del Estado al que le tocará pilotar en estos tiempos nuevos. Don Juan Carlos siempre será el gran Rey de España.