La PAC, a salvo

Qué repercusiones tiene para mí lo acordado el sábado pasado en Bali durante la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (OMC)? Puede que muchos agricultores y ganaderos españoles se estén haciendo ahora mismo esta pregunta. Pues bien, hay una respuesta clara: la Política Agraria Común (PAC) de la UE no se ha cuestionado, como ha ocurrido en ocasiones anteriores. Ello se ha debido a los cambios que se han introducido en la misma durante las últimas reformas, provocadas por la necesidad de ajustarse a las reglas de la OMC. Estas modificaciones han consistido en la supresión de las ayudas y apoyos que eran contrarias a las normas de la OMC y que distorsionaban el comercio mundial.

Un ejemplo claro son las ayudas acopladas, vinculadas a la producción, que se han ido reduciendo progresivamente y se han sustituido por ayudas desacopladas y desvinculadas de la producción, como el pago único por explotación. La conclusión es clara: durante los próximos años no hay motivo para volver a cambiar la PAC, por lo menos desde la óptica de lo negociado en la OMC. En teoría, el horizonte está despejado y podría venir un periodo de tranquilidad.