¡Radio Carmena, no!

Corro el riesgo de tenerme que almorzar esta columna el próximo lunes cuando comiencen las emisiones de la radio municipal de Madrid. Pero como todavía creo que la adivinación y la astrología son enemigos del periodismo e incluso creo en la dignidad profesional con independencia del lado la trinchera y la profundidad de la misma, quiero hacer unas consideraciones. Como en casi todo en esta tortuosa política declarativa se ha puesto el carro antes que los bueyes. Esta emisora no es un perverso invento iraní con los sobrantes del uranio ni un arranque bolivariano, incluso nació antes de que lo hiciera Rita Maestre. Será porque Chávez todavía no había llegado pero nadie hablaba entonces de «Aló Tierno», «Aló Barranco» o «Aló Álvarez del Manzano». En una época de absoluta ebullición de las llamadas radios libres, luego piratas y ahora asociadas a inmorales radios comerciales se fraguó en Madrid una «escuela de Radio». Primero en la 10 y después como «onda IMEFE», aquello, hasta que la corrupción lo cerró, fue una auténtica cantera de periodistas de Radio y Televisión. La nómina vista hoy abarca todo el espectro mediático de este país. Por eso me cuesta creer que desde el Ayuntamiento no se insista en esta vocación formativa que es la que da sentido a este «renacimiento». El martes escuchaba a Maestre con Carlos Alsina decir que no le parece mal eso de «Radio Carmena». No es «Radio Carmena», M21 es un lugar para aprender y en todo caso la radio de los distritos de Madrid y de los madrileños. La alcaldesa tiene todas la radios comerciales para hacer política, en las emisiones de M21 es necesario el servicio público. Añadía Maestre que en un año verán la audiencia y decidirán. El Servicio Público no se mide por oyentes. (Introduzco código demagogo) Con que una anciana de Aluche gracias a esa emisora se entere de las citas culturales de su barrio esa emisión tendría sentido. Los medios de comunicación públicos hace tiempo que se alejaron de su teórica razón de ser y se han convertido en escenario para el «pimpampum». Me temo que algunos estarán grabando las primeras emisiones en las que, si no hay política, aprovecharán el tartamudeo de un estudiante para proceder a la chanza amplificada tipo «en esto se gasta Carmena 600.000 euros». El Ayuntamiento tiene la oportunidad de hacer un ejercicio de madurez y de responsabilidad. No voy a criticar antes de escuchar y voy aplaudir, hoy ,el renacimiento de una escuela y de un medio de comunicación, pero si me tengo que comer esta columna no respondo del «meteorismo».