Un plan eficaz

Hay que encontrar a Marta del Castillo. La justicia parece no estar convencida de las últimas declaraciones de Carcaño, embustero compulsivo, como para ordenar operaciones de rastreo de envergadura. Tal vez influya en ello el fracaso estrepitoso de no haber encontrado nada en sitios que indicó anteriormente (el río Guadalquivir, el vertedero de Alcalá de Guadaíra o la zanja de Camas, entre otros). En la Universidad Camilo José Cela llevamos meses estudiando en Criminología el sumario de Marta del Castillo en busca de una pista de la que tirar para encontrar el cuerpo y así poder ayudar a resolver el caso. Tenemos un compromiso de confidencialidad con la familia y sólo les daremos a ellos el resultado que esté igualmente a disposición policial. Pero por todo lo que conozco de lo actuado, entiendo que no hay nada que impida a la Policía seguir con la búsqueda. Esto es una tarea de política criminal, del Ministerio del Interior y no de Justicia. Yo incluso reforzaría la búsqueda con lo más preparado de la Guardia Civil e invitaría a grandes expertos o, incluso, al FBI. En España, hay unos 12.000 desaparecidos inquietantes, según una cifra entresacada de las titubeantes estadísticas criminológicas. Desde hace veinte años no me consta que se haya recuperado a ninguno de esos 12.000. Marta del Castillo es una desaparecida más, o si quieren, la más conocida. La persona que desde que falta de su casa más ha hecho sufrir a los españoles. Pero por desgracia no es la única. Igualmente hay que cambiar la ley que no permite romper una banda ofreciendo un trato. Entretanto, mi reconocimiento a nuestra Policía, que persiste en el empeño, como admite la familia. Pero ahora se necesita el refuerzo del propio Gobierno, que emprenda con ánimo un plan para que no quede nadie perdido, condenado a esta angustia eterna de la familia del Castillo.