Juan Iranzo
Unos presupuestos para el empleo
Los Presupuestos Generales del Estado constituyen la plasmación contable y jurídica del programa económico del Gobierno. En éstos, para el 2015, se concretan mecanismos destinados a incrementar el potencial de crecimiento generador de empleo. Son realistas, puesto que parten como base de un cuadro macroeconómico para el próximo año claramente alcanzable.
En efecto, el incremento de la actividad económica está teniendo un efecto positivo sobre la inversión, y para el año que viene se mantendrá intensa en bienes de equipo, lo que significa más competitividad, pero también se producirá un cambio de ciclo en la construcción, lo que, lógicamente, también incide en la creación de empleo. La competitividad en la economía española debe seguir manteniendo las ventajas de la devaluación interna precios-salarios, por lo que es completamente lógico que se siga manteniendo la congelación salarial de los funcionarios, puesto que son un indicador de referencia en este apartado.
Además, hay que tener presente que no se produce una pérdida de poder adquisitivo, puesto que se sigue manteniendo un escenario de estabilidad de precios.
Asimismo, son unos presupuestos que inspiran confianza, al seguir impulsando la consolidación fiscal y prever un crecimiento negativo del consumo público. Dentro de esta consolidación es lógica la revalorización prevista del 0,25 por ciento para las pensiones. Afortunadamente, estos presupuestos eluden las «tentaciones electoralistas» y apuestan por la seriedad y el rigor, de lo que se aprovecharán sobre todo los 622.000 nuevos empleados que se van a generar entre este año y el próximo, pero también el conjunto de la sociedad española.
*Decano-presidente del Colegio de Economistas de Madrid
✕
Accede a tu cuenta para comentar