Valencia

La defensa de Urdangarín

El abogado de Iñaki Urdangarin presentará hoy, ante el Juzgado de Palma de Mallorca que instruye el «caso Nóos», las alegaciones contra la petición fiscal de una fianza civil millonaria. Además de ser un paso procesal relevante, el escrito tiene la importancia añadida de dar a conocer, por primera vez, los datos en los que se fundamenta la defensa del yerno del Rey, al que se le imputan los delitos de malversación de caudales públicos, fraude a la Administración, prevaricación y falsedad documental. O lo que es lo mismo, permitirá cotejarlos con las versiones publicadas hasta ahora. Según ha podido saber LA RAZÓN de distintas fuentes, las alegaciones reunirán pruebas y datos con el propósito de deshacer los prejuicios levantados contra el duque de Palma y para refutar las acusaciones divulgadas. Así, harán hincapié en que todos los contratos firmados por la Asociación Instituto Nóos con los gobiernos de Baleares y de Valencia, y con el Ayuntamiento valenciano, se ajustaron escrupulosamente a derecho, no supusieron quebranto alguno para las arcas públicas y revirtieron positivamente en dichas comunidades. Además, la defensa subrayará que Urdangarín sólo estuvo al frente de la Asociación Nóos desde septiembre de 2003 hasta marzo de 2006, periodo de tiempo en el que no se ha hallado indicio alguno de delito. La defensa pondrá especial énfasis en desmontar lo que considera una manipulación muy propagada, que consiste en confundir deliberadamente la Asociación Instituto Nóos, entidad sin ánimo de lucro que desaparece en 2006, con Nóos Consultoría Estratégica S. L., sociedad mercantil al frente de la cual se pone su ex socio Diego Torres y en la que Urdangarín no ocupó responsabilidad de dirección o de gestión alguna. Según recordará la defensa, de la primera es presidente el duque de Palma, pero en la segunda no tiene ninguna capacidad de decisión, es un mero socio. Otro aspecto que se destacará en las alegaciones es que desde el año 2004 la gerencia, la administración y la gestión tributaria nunca fueron función de Iñaki Urdangarín, sino de terceros. Finalmente, y tras haberse levantado parcialmente el secreto del sumario, se argumentará que las cuentas de Luxemburgo y Andorra detectadas por los inspectores no tienen relación con el yerno del Rey, sino que pertenecen a Diego Torres y a su esposa. Por lo demás, y al margen de lo que sustancie el tribunal, conviene exigir para Iñaki Urdangarín lo mismo que se demanda para cualquier ciudadano imputado, ni más ni menos: la presunción de inocencia. El duque de Palma es sometido desde hace meses a un feroz vapuleo público y, sin haberle oído ni dado la oportunidad de defenderse, ha sido condenado social y mediáticamente.