La energía de Madrid 2020

Alea jacta est». La suerte está echada. Madrid ha hecho su trabajo, lo ha hecho bien, con rigor, eficacia y entusiasmo. El Comité Olímpico Internacional (COI) lo sabe y lo ha comprobado sobre el terreno, pero ahora toca decidir entre la candidatura española y las de Tokio y Estambul. La cita es en Buenos Aires el próximo día 7. Ahora no es el momento de elucubrar con las posibilidades de cada uno o despejar los misterios de la diplomacia deportiva –si se cumplirá la rotación continental o no y si será, de nuevo, el turno de Europa–, sino de poner en valor la opción de Madrid como una candidatura sólida y deseada. Este último aspecto no es sólo una apreciación subjetiva imposible de cuantificar: Madrid y España quieren ser de nuevo ciudad olímpica, se ven capaces de llevar a cabo con éxito el proyecto de celebrar los mejores Juegos de la Historia –no es una exageración: todos quieren serlo porque no hay otro objetivo que superar al antecesor–, y para ello cuentan con un capital humano de primer orden y el apoyo de los ciudadanos. Recordemos que cuando en 1986 Juan Antonio Samaranch dijo el ya célebre «... à la ville de Barcelona» liberó una enorme energía gracias a la cual una ciudad y todo un país se pusieron a trabajar y, también entonces, se consiguieron los mejores Juegos de la Historia. Madrid es una ciudad abierta, cosmopolita y entregada cuando está en marcha un proyecto común. Es orgullosa cuando está en juego demostrar su capacidad de organización y trabajo. Y es acogedora con los que la visitan. Ésa, es sabido, es su seña de identidad.

Los datos sitúan a Madrid como una opción creíble. El 80 por ciento de las infraestructuras necesarias ya están terminadas –y muchas de ellas han sido rodadas con éxito– y están construidas el 70 por ciento de las estaciones de Metro para asegurar una comunicación óptima –como es sabido, un aspecto capital en la valoración final–, y para 2020 está asegurado el resto. La cercanía de la Villa y Estadio Olímpico y la facilidad de acceso al resto de instalaciones aseguran unos Juegos que los espectadores llegados de todo el mundo vivirán con comodidad.

Madrid 2020 –puesta en marcha por el entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón y continuada con entrega por Ana Botella– ha contado con el pleno apoyo del Gobierno de Mariano Rajoy, lo que ha asegurado estabilidad. España cuenta con empresas punteras internacionalmente, con profesionales de primer nivel, conocimiento y fuerza para sacar adelante el proyecto. Los beneficios para Madrid y España son evidentes: de salir adelante la candidatura, supondría elevar el PIB en un 1,8% y generar 168.000 empleos. España ha demostrado capacidad de trabajo y, sobre todo, cuenta con la energía emprendedora de sus ciudadanos.