Un discurso para España y para el PP

Pablo Casado cumple hoy cien días en la Presidencia del Partido Popular después de una secuencia que arrancó con la pérdida traumática del gobierno tras una moción de censura de socialistas, populistas, comunistas y separatistas. El PP apostó por un nuevo equipo con el objetivo de recuperar el terreno perdido, que no es poco. En estas semanas Casado se ha prodigado como un líder joven, desacomplejado ideológica y políticamente, capaz de reivindicar el gran legado de los gobiernos populares y de dejar en evidencia las carencias, hipotecas y desatinos de un Ejecutivo cada vía más escorado a la izquierda y aliado de aquellos que quieren destruir la España constitucional del 78. En ese sentido, Pablo Casado ha sabido marcar el perfil reivindicativo y crítico que el PP y el país necesita ante la peligrosa deriva gubernamental. Hay quien ha querido estigmatizar al presidente del PP con una supuesta «derechización» del partido. Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, responde hoy en LA RAZÓN con claridad: «Seguimos haciendo la misma política, defendiendo el mismo modelo de partido». Y con la premisa clara de que el PP «ha ganado cuando ha ampliado su espectro, no cuando lo ha limitado».