Burgos

El nuncio del Papa alerta del peligro del populismo al hablar de pobreza

El XIX Congreso Católicos y Vida Pública se inauguró bajo el lema «La acción social de la Iglesia».

El nuncio apostólico en España Renzo Fratini, junto a Carlos Romero, presidente de la ACdP y del CEU
El nuncio apostólico en España Renzo Fratini, junto a Carlos Romero, presidente de la ACdP y del CEUlarazon

El XIX Congreso Católicos y Vida Pública se inauguró bajo el lema «La acción social de la Iglesia».

Mostrar «el verdadero rostro de la Iglesia en su constante preocupación por el ser humano». Con el fin de cumplir este mandato del Papa Francisco, el XIX Congreso Católicos y Vida Pública –organizado por el CEU y la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP)– gira este año en torno a la temática «La acción social de la Iglesia», con el fin de ser altavoz de los «descartados» y las «periferias existenciales».

Ayer se celebró la sesión inaugural, que estuvo a cargo del presidente de la ACdP, Carlos Romero. Tras poner de relieve cifras escalofriantes, como los 800 millones de personas que sufren desnutrición o los 65 millones de refugiados a los que Europa cierra la puerta, llamó a la esperanza: «La esperanza de la Iglesia», visible en España «en sus más de 8.000 centros asistenciales, que en 2015 prestaron ayuda a más de 4,8 millones de personas». Antes de dar el pistoletazo de salida a este XIX Congreso Católicos y Vida Pública, se leyó la bendición apostólica del Papa Francisco. Una lectura a cargo del nuncio apostólico en España, Renzo Fratini, que quiso agradecer la temática elegida por ser «una de las máximas preocupaciones» de Francisco. En ese sentido, recordó que la acción social de la Iglesia es reconocida por unanimidad en la sociedad española, tanto por la cantidad de personas a las que atiende como por el ahorro que le supone al Estado. En ese sentido, admitió que la política también hace mucho para combatir la pobreza, pero indicó, no obstante, que «debe huir de todo planteamiento ideológico» y del «peligro del populismo». El acto inaugural se cerró con las intervenciones del Arzobispo de Burgos y consiliario de la ACdP, Fidel Herráez; Manuel Soroa, vicepresidente de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, y Rafael Ortega, director del congreso.

La conferencia impartida seguidamente por Victor Ochen, fue una de las más esperadas. El redactor jefe de «Mundo Negro», Javier Fariñas, presentó a este ugandés, que gracias a su fuerte compromiso para alcanzar la paz de su país se ha convertido en todo un referente, tanto que la revista «Forbes» le nombró uno de los hombres más influyentes de África. Ochen lleva más de 15 años prestando ayuda psicosocial a las víctimas de la cultura de la guerra instalada en Uganda, especialmente a los niños soldados, mediante su proyecto solidario African Youth Iniciative Network. Explicó, además, que los pilares que siguió de niño cuando vivió la guerra de su país para ir por el camino de la paz además de sus padres, fue su fe en Dios.

En su intervención, Ochen apuntó que en el mundo hay mucho sufrimiento por muchas causas, «y también por la religión, porque no hemos conseguido entendernos los unos a los otros». Por eso llama a «reimaginar la religión», hacia un fin más social. Haciéndose eco de las palabras del Papa, que llamó a dar voz a aquellos que no la tienen, quiso exponer la realidad que viven los sudaneses del Sur, inmersos en una guerra civil. Como consecuencia, muchos se han refugiado en la vecina Uganda y Victor advierte de que también es necesario sembrar en los que llegan «la semilla de la paz para que no sean los responsables de los conflictos futurs». Pero para eso, apunta, «es hay que saber perdonar, y ahí la Iglesia es imprescindible».