Iglesia Católica

¿Qué significa la misericordia?

La Razón
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Es un atributo divino en todas las religiones reveladas, pero en Cristo Dios ha expresado el más profundo misterio de amor a los hombres, amándolos sin medida, hasta el extremo, con capacidad de perdón y de restaurar el corazón endurecido por el pecado. En el Año de la misericordia Dios quiere abrirnos su corazón en el corazón de Cristo traspasado de amor, herido por nuestros pecados, fuente continua de perdón y reconciliación para todos. Misericordia no es debilidad, no es olvido, no es amnistía sin que reparemos por nuestra parte. Misericordia es cumplir toda justicia con una sobredosis de amor, desbordando las líneas marcadas por el intercambio de los hombres. Misericordia es el nombre de Dios que, ante el extravío de los hombres, nos envía a su Hijo. Éste ha recorrido el camino del hijo pródigo, ha ido a buscarle entre peligros y dificultades. Le ha costado la vida encontrarlo y traerlo a la Casa del Padre, pero ha pagado por él en la posada de la vida, donde el hijo se perdió y fue apaleado por el egoísmo de los demás. Son muchos hoy los perseguidos por su fe cristiana. Son muchos los que están marginados en la cuneta de la vida. Son muchos los que no tienen acceso a un plato de comida, a una casa para su hogar, a una atención sanitaria que le amplíe el horizonte de su vida, a una educación adecuada para sus hijos. Son demasiados. El Año de la misericordia es para salir al encuentro de todos ellos y pagar por ellos el precio de su despojamiento. Es un año para ejercitarnos en las obras de misericordia, corporales y espirituales. «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia», nos enseña Jesús. El egoísmo, el odio y el enfrentamiento, fruto del pecado, no es la última palabra. La última palabra es el amor, la concordia, la paz. Sólo el amor será capaz de transformar nuestro mundo. Este Año de la misericordia será un bien precioso para toda la humanidad.

*Obispo de Córdoba