Resultados reportados por el paciente, el próximo hito

Esta semana se ha hecho pública la resolución de la primera edición de las Becas Gilead-PRO para el desarrollo de proyectos que implementen la recogida de los Resultados Reportados por el Paciente (PROs, en sus siglas del inglés) en la práctica clínica. Con ellas se quiere impulsar la realización de proyectos o actuaciones concretas que permitan conocer las percepciones reportadas por las personas que viven con VIH, al tiempo que mejorar la implementación y el uso de herramientas que ayuden a la recogida de esta información en la práctica clínica habitual.

«Hemos pasado de dar a estos pacientes cantidad de vida a darles calidad de vida, a preguntarles cómo perciben ahora estos dos aspectos, cómo perciben el tratamiento en su vida y cómo repercute la infección en ella. Apoyar la investigación en este ámbito es fundamental porque es el siguiente hito. La terapia está llegando a unos estándares de calidad y eficacia muy, muy altos. Lo siguiente es preguntar a estos pacientes cómo están viviendo tanto el tratamiento como la infección –explica Julián Olalla, coordinador de la Comisión de revisión de las Becas PRO–. Para mí es un honor ser presidente del tribunal. Su composición refleja la misma vocación de los PROs porque está compuesto por farmacéuticos, clínicos y representantes de pacientes. Esta composición del tribunal pretende tener una visión global o una visión de 360º sobre la vivencia del paciente». Por ello, continúa, «lo primero, agradecer a Gilead que apoyen este tipo de iniciativas. En segundo lugar, animarlos a seguir apoyando tanto la investigación clínica como a la comunidad, como ha sido este caso, que ha virado de centrarse en médicos y farmacéuticos a hacerlo en los pacientes».

En esta primera edición, Gilead ha reconocido siete proyectos que se llevarán a cabo en Madrid, Cataluña y Andalucía. La dotación total de la convocatoria asciende a 200.000 euros y cada proyecto puede recibir un máximo de 30.000 euros para su ejecución en un plazo no superior a 24 meses.

«Para nosotros, recibir este tipo de becas es una oportunidad; una oportunidad para escuchar la voz del paciente, conocer estas necesidades que pasen cada día la consulta y que por motivos que totalmente desconocemos, no están detectadas. La dotación económica nos ayudará a intentar escuchar todas estas necesidades que ahora mismo no estamos oyendo. Animaría a Gilead a que todo lo que sea mejorar la calidad de vida de los pacientes tiene que ser el objetivo número uno de cualquier compañía farmacéutica», asegura Jordi Puig, de la Fundación Lucha contra el sida y las Enfermedades Infecciosas, uno de los proyectos beneficiados por estas becas.