Limpieza
Todo lo que debes saber antes de comprar un robot aspirador
El precio medio ronda los 300 euros, pero algunos modelos de 200 euros también ofrecen buenos resultados
Parece mentira, pero los robots aspiradores llevan casi 20 años en el mercado. En sus inicios, aunque se consideraban aparatos autónomos, había que programarlos de forma manual y contaban con muchas menos funcionalidades que los modelos más actuales. El modelo más conocido probablemente sea Roomba, del fabricante estadounidense iRobot, pero la gran cantidad de alternativas en el mercado hace que los consumidores se planteen optar por otra marca de electrodomésticos. El precio de los robot aspiradores de gama alta suele rondar los 1.000 euros, aunque es posible encontrar algunos modelos por apenas 100 euros. ¿Por qué hay tanta diferencia?
No esperen obtener una buena limpieza como los aparatos más baratos. El precio medio es de aproximadamente 300 euros, según los datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que afirma que es posible encontrar un modelo “aceptable” por unos 200 euros. Aún así, ni los robots más caros son capaces de igualar el resultado de los aspiradores de trineo. Lo que sí ofrecen es comodidad porque ocupan muy poco espacio, hacen menos ruido y se pueden programar para que funcionen de forma automática.
¿En qué hay que fijarse antes de comprar un robot aspirador?
Antes de comparar los modelos por precio hay que observar si tienen las mismas características y de si se trata de aparatos del mismo tipo. Hay robots que solo aspiran y recogen el polvo y las pelusas de la superficie, mientras que otros cuentan con un pequeño depósito de agua y cepillos en la base para fregar el suelo. La OCU recomienda estos últimos para suelos duros, de baldosa o terrazo.
Es posible que vaya a comprar el modelo más barato que encuentre y vea que ni siquiera aspira. Estos aparatos son muy económicos, pero su función es similar a la de una mopa para quitar el polvo de los suelos que ya están limpios. También hay robots aspiradores que incluyen una bayeta para proporcionar un acabado más brillante.
Todos los modelos cuentan con sensores para cambiar de dirección cuando encuentran un obstáculo en su camino. Los más económicos realizaran movimientos aleatorios y pasarán varias veces por el mismo sitio ya que no reconocen la estancia que están limpiando. En cambio, otros más eficientes cuentan con sensores que les permiten saber qué partes de la habitación han aspirado.
Altura, depósito, batería y otros aspectos en los que fijarse
Comprar un aspirador demasiado alto puede hacer que el aparato se quede atascado o no pase por debajo de algunos muebles. Su altura media es de unos 10 centímetros, por lo que compruebe el espacio entre el mueble y el suelo si quiere que su robot pase por debajo. Otro factor importante es la capacidad del depósito: cuanto mayor sea, más suciedad podrá recoger y menos veces habrá que vaciarlo.
La batería también es una de las características en las que hay que fijarse, ya que determina la autonomía del aparato. El tiempo de carga puede variar entre 2 y 5 horas, aproximadamente. Además, algunos modelos regresan a la base de forma automática cuando se quedan sin batería.
Si hay personas alérgicas en casa, es conveniente que el aparato incorpore un filtro de aire HEPA, que evita que el robot expulse partículas microscópicas que pueden ser perjudiciales, como el polvo. Sin embargo, si el aspirador es de baja calidad y no aspira lo suficiente, es inútil que lleve un filtro HEPA.
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