Mutación

BioNTech dice que la vacuna para la nueva cepa estará lista en seis semanas

Los estudios previos durarán 15 días en unión a Pfizer

Uno de los refrigeradores aptos para la vacuna de Pfizer y BioNTech
Uno de los refrigeradores aptos para la vacuna de Pfizer y BioNTechGeoffroy Van der HasseltAgencia AP

La empresa alemana BioNTech está “muy confiada” en que su vacuna contra la covid-19, desarrollada junto a Pfizer, y cuya comercialización fue autorizada este lunes por la Agencia Europea del Medicamento, sea efectiva también contra la variante del coronavirus detectada en Reino Unido y considera que técnicamente podría rediseñarla en seis semanas para adaptarla. “Como científico nunca se es optimista, sino que se piensa en probabilidades y la probabilidad de que nuestra vacuna sea efectiva también contra esta nueva mutación es muy elevada”, dijo hoy el cofundador de BioNtech, Ugur Sahin, en una rueda de prensa.

Subrayó que durante los últimos meses de desarrollo de la vacuna, cada vez que aparecía una mutación “realmente importante”, observaron cómo reaccionaba su vacuna y pudieron determinar que efectivamente era capaz de combatir “toda una serie de diversas variantes del virus”. Según Sahin, existen muchas mutaciones, pero también hay muchas proteínas en el virus que no varían. La nueva mutación detectada en Reino Unido se diferencia de las anteriores al no ser una sola mutación, sino estar compuesta de un total de nueve, precisó. “En estos momentos no sabemos exactamente si nuestra vacuna realmente es capaz de proteger también contra estas nuevas variantes”, reconoció, aunque reiteró que desde un punto de vista científico, es “muy probable”. Agregó que en unas dos semanas dispondrán de los datos al respecto.

Independientemente de los resultados, Sahin señaló que “lo bonito de la tecnología mRNA” en la que se basa su vacuna es que realmente permite “rediseñar” una vacuna con gran rapidez, lo que significa que “técnicamente se podría desarrollar una nueva vacuna en unas seis semanas”. Recordó, no obstante, que no es sólo una cuestión técnica, ya que el proceso incluye también la posterior autorización por parte de las autoridades competentes.

Por otra parte, Sahin advirtió que “el virus seguirá con nosotros por los próximos diez años” y que debemos asumir que “habrá infecciones y pequeños brotes una y otra vez”. Este invierno, con el inicio de la vacunación contra el coronavirus, no se notará un impacto en las cifras de nuevos contagios, “pero debemos tener un impacto y garantizar que el próximo inverno pueda ser casi normal, de nueva normalidad”, dijo. En ese sentido, afirmó que se necesita “una nueva definición de normalidad”.

La normalidad, entendida como la de no necesitar un nuevo parón de la vida pública, de poder continuar la actividad económica y de poder prevenir hospitalizaciones y muertes, podría alcanzarse con la vacunación “para finales del verano”, pronosticó. Pero eso no depende sólo de la vacuna de BioNTech-Pfizer, sino también de otras, como la de Moderna, recientemente aprobada en Estados Unidos, y las que puedan ser aprobadas en la primera mitad de 2021, algo de lo que se mostró “optimista”. Sólo de esta manera se conseguiría que entre el 60 % y el 80 % de la población estuviera vacunada antes del otoño que viene, indicó.

Por su parte, Özlem Türeci, cofundadora de BioNTech junto a su esposo, reiteró que su vacuna ofrece un 95 % de protección contra la covid-19 tras la segunda dosis, aunque ésta ya comienza con la primera administración. Entre los efectos secundarios tras recibir la vacuna, figuran dolores de cabeza con una frecuenta del 2 % y una cierta fatiga, en el 3,8 % de los casos.