Vitoria

Abren un expediente al conductor que impidió subir a un autobús urbano a una mujer con burka

La sociedad municipal de Transporte Urbano de Vitoria- Tuvisa ha abierto un expediente al conductor de la Línea 3 que impidió este pasado jueves subir a un autobús urbano a una mujer que llevaba burka y que durante su turno de trabajo decidió recoger firmas entre los viajeros para impedir que las mujeres con que utilicen esta vestimenta puedan hacer uso de este servicio público. El Consejo de Administración de Tuvisa se ha reunido este viernes de forma extraordinaria para abordar la conducta de este conductor al que se le ha abierto un "proceso informativo"para aclarar los hechos y determinar cuáles son las consecuencias de sus actos.

Fuentes municipales han informado que en su encuentro con la gerente de la sociedad municipal, Maria José Ajuriaguerra, el trabajador ha explicado que no permitió que una mujer, vestida con lo que ha identificado como un burka, se subiera al autobús en la parada de la plaza San Antón en la tarde de este pasado jueves. Según ha explicado, el conductor dejó pasar al resto de usuarios y cerró la puerta cuando la mujer iba a entrar en el transporte público, sin mediar palabra con ella, hecho que comunicó a continuación por radio al inspector que se encontraba trabajando en ese turno. El conductor ha aprovechado su turno de la mañana de este viernes para recoger firmas entre los viajeros, con el fin de prohibir que las personas con burka puedan entrar en los autobuses urbanos, y ha alegado ante la gerencia de Tuvisa que este tipo de vestimenta no garantiza seguridad ni a los conductores ni a los usuarios.

Circular

Ante esta situación, se le ha abierto un "proceso informativo"en el que cuenta con diez días para explicar por escrito los hechos y se ha enviado una circular al resto de trabajadores de la sociedad municipal de transporte urbano en la que se les recuerda que no pueden limitar el acceso de los usuarios a este servicio público. En este sentido, la presidenta de Tuvisa, Idoia Garmendia (PP), ha recordado que en el artículo 75 del reglamento de Tuvisa se recogen varias situaciones en las que un conductor puede impedir el acceso a un viajero, entre los que se encuentra acceder al vehículo con un animal --excepto a los perros guía-- o llevar una carga pesada que moleste al resto de usuarios.

Al respecto, fuentes municipales han subrayado que este reglamento no contempla la situación que se está analizando con el expediente abierto, y han destacado que todavía no han valorado cuáles pueden ser las consecuencias de este suceso hasta que no se aclare lo sucedido, ni la sanción que puede tener el hecho de que el conductor recogiera firmas entre los usuarios de forma unilateral y durante su turno de trabajo. "La gerencia de Tuvisa tendrá que decidirlo", han insistido. Estos hechos se han producido tan sólo un día después de que un vitoriano, que fue presuntamente agredido por recriminar a otro ciudadano por sus reproches a las personas inmigrantes, haya anunciado la presentación de una denuncia ante los tribunales de justicia.

Tanto el denunciante como todos los grupos de la oposición de Vitoria responsabilizaron al alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), de lo ocurrido, debido a sus mensajes sobre las personas inmigrantes que están siendo investigadas por la Fiscalía por un presunto delito de incitación al odio por motivos raciales.