Buscan a un hombre por abandonar a un bebé en la calle a 20 grados bajo cero

Un hombre abandonando a un bebé en plena calle a 20 grados bajo cero. Una cámara de seguridad captó cómo el hombre se acercaba a un edificio con algo entre los brazos, envuelto en una manta, lo deja pegado a una columna y sale corriendo.

Un hombre abandonando a un bebé en plena calle a 20 grados bajo cero. Una cámara de seguridad captó cómo el hombre se acercaba a un edificio con algo entre los brazos, envuelto en una manta, lo deja pegado a una columna en la entrada de un garaje y sale corriendo. Los hechos ocurrieron a las 01:30 horas de la madrugada del pasado 14 de febrero en la localidad Jiamusi, muy cercana a Rusia y una de las ciudades más frías de China, informa "DailyMail".

La policía ha abierto una investigación para localizar al responsable del abandono y ha difundido las imágenes para pedir la colaboración ciudadana. El bebé fue encontrado por un enfermero, que lo trasladó al hospital, donde fue examinado por los médicos, que determinaron que estaba sano. Fue el propio centro hospitalario el que notificó lo ocurrido a las autoridades y el niño fue trasladado a la Institución de Bienestar Infantil de Jiamusi.

El abandono de bebés no es algo extraño en China, sobre todo entre los padres adolescentes. En abril del año pasado, una adolescente de 15 años fue sorprendida en Shenzhen arrojando a la basura a su hija recién nacida. En noviembre, una estudiante universitaria de 19 años de Xi'an dio a luz en secreto a una niña en su dormitorio antes de tirarla por la ventana desde un cuarto piso.

Detrás de esta cruda realidad está la pobre educación sexual china, en la que las mujeres jóvenes no disponen de la información necesaria para evitar embarazos indeseados. Además, tampoco existen ayudas gubernamentales para los padres, por lo que los adolescentes no pueden criar a un recién nacido y deciden abandonarlos. Otro de los problemas que existen es que los hijos de parejas que no están casadas no pueden ser registrados, por lo que estos bebés se quedan fuera del sistema educativo y sanitario. Además, la sanidad china cubre apenas las necesidades básicas de los ciudadanos, por lo que si un bebé nace enfermo, la familia se deshace de él porque no puede asumir el pago de los tratamientos médicos.