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¿Nada es lo que parece?

La Razón
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Si bien descubrir la mentira que hay detrás de cada escena puede hacer perder encanto a las ficciones televisivas, la tecnología también genera cierto efecto de fascinación y, por qué no decirlo, siembra asimismo sospechas sobre cuánto hay de real y cuánto de mágico –léase tecnológico– en las secuencias que contemplamos a diario en la pequeña pantalla. Aunque los efectos especiales ya se intuyen detrás de las imágenes más impactantes, el espectador podría sorprenderse al descubrir que detrás de planos aparentemente sencillos, como dos personajes que conversan en una azotea o que pierden su mirada frente al mar, también se encuentra el infinito poder de la tecnología digital. Además de conseguir una pasmosa naturalidad y realismo, estas herramientas permiten mejorar el planteamiento de producción de una ficción y rodarla, ajustándose a los precipitados tiempos televisivos, sin salir prácticamente del plató. «Lo más costoso de una serie son los exteriores», explica César Benítez, de la productora Plano a Plano, que ha hecho posible la realización del «thriller» policiaco «El Príncipe», que comenzará a rodarse el lunes para Telecinco, gracias a la colaboración de Stargate Studios, una empresa norteamericana que colabora en producciones como «The Walking Dead», «24», «Héroes», «Mad men», «CSI» y «Pan Am», entre otras, y que por primera vez trabaja mano a mano con una serie europea. Benítez asegura que sin la tecnología de Stargate hubiese sido imposible «hacer viable este proyecto».

Ceuta en Madrid

«El Príncipe», que se inspira en uno de los barrios más peligrosos de España (el de Príncipe Alfonso, situado en Ceuta), se grabará íntegramente en Madrid gracias a los efectos visuales que genera la herramienta de Stargate Virtual Backlot, la cual permite desarrollar escenarios virtuales con un gran realismo, ya que se produce una integración de los elementos y los actores. «La ciudad es parte de la propia historia», comenta Benítez, por lo que la única manera posible de abordar esta ficción es reproduciéndola de forma digital y permitiendo al equipo trabajar sin salir de los estudios. Su compañero de Plano a Plano, Aitor Gabilondo, añade que los espectadores verán algo inédito: «Por primera vez en una serie de policías española se podrá ver a los delincuentes moviéndose por las calles y no sólo en comisaría». Para trasladar el barrio ceutí a la capital, fue necesario filmar y fotografiar durante semanas en localizaciones naturales.

La colaboración de Stargate también ha entusiasmado a los protagonistas de la ficción. «Es un proyecto ambicioso, valiente y vanguardista, tanto en el contenido como en la forma», aseguraba durante la presentación José Coronado. Para el intérprete, grabar las secuencias ante un «croma» (término con el que se alude al fondo de color, generalmente verde o azul, sobre el que se sobreimpresionan las imágenes digitales) no resulta extraño. «Es como el teatro», asegura. Su compañero de reparto, Álex González, también defiende que los planos, paradójicamente, ganan realismo con esta técnica. «Para grabar una secuencia dentro de un coche sólo podías poner la cámara sobre el capó o en seguimiento lateral; con esta herramienta se multiplican las posibilidades», comenta.